jueves, 21 de agosto de 2014
La falacia de la unidad de destino para España
La falacia de la unidad de destino para España
Según Ortega y Gasset la nación es un proyecto sugestivo de vida en común, una "unidad de destino". Según el filósofo español "las naciones se forman y viven de tener un programa para el mañana".
Ortega bebe del concepto de Ernest Renan de que la nación es "un plebiscito de todos los días", es decir, según este concepto, la Nación-Estado seria el "derecho a decidir" diario a ser España.
Un concepto tomado por el franquismo
Curiosamente este concepto anterior sería tomado por el régimen franquista a través de su más importante icono, Jose Antonio Primo de Rivera, que definía a España como un "conjunto de pueblos unidos en un destino en lo universal".
Esa forma de entender España sería como una especie de pacto entre pueblos preexistentes hacia una idea de imperio metafísica.
La idea de pacto para España, definida de esta manera, hace que la nación Española sea un concepto en crisis permanente y sometida continuamente al derecho a decidir de supuestos pueblos preexistentes que la conforman. De esta manera se explica la privilegiada situación que disfrutaron determinados territorios durante el franquismo como Cataluña o País Vasco donde se fueron las grandes inversiones del régimen anterior.
Ese concepto franquista es el que justifica para muchos, en su base, el Sistema Autonómico. No sería entonces el Sistema Autonómico un conjunto de entes administrativos para garantizar derechos de los ciudadanos, sino un conjunto de territorios autónomos que justificarían la existencia del Estado. Lo curioso es que esos entes o Comunidades Autónomas han sido creados artificialmente por el Estado, que a la vez se fundamentaría en la nación española, para convertirse, para algunos, en posterior fundamento constituyente de un Estado neutro al margen de la nación española.
Es la misma idea que toma el nacionalismo para fundamentar su supuesta capacidad autónoma para decidir la pertenencia o no a un Estado que consideran artificial en función del interés del pacto. Los nacionalistas separatistas consideran que la nación española nunca ha existido.
Jordi Pujol ha afirmado en diversas ocasiones que "España no es una nación, sino una realidad formada por varias naciones".
En la derecha también algunas cabezas acuñan este concepto, Herrero de Miñón afirma "yo que soy un apasionado devoto de la España grande, que es el resultado fuerte y vigoroso de la libre adhesión de todos sus pueblos, creo que Cataluña es una nación".
La España de nuestra Constitución
El concepto de Renan y de Ortega no sería válido para la actual configuración de España en cuanto que ese concepto unificaría el concepto de Nación-Estado como algo único, la Constitución crea la nación-Estado. En nuestro caso el artículo 2 de nuestra Carta Magna dice que "la Constitución se fundamenta en la indisoluble unidad de la Nación española, patria común e indivisible de todos los españoles". Es decir la nación es algo previo incuestionable que se sitúa como fundamento del Estado que se constituye.
España sinónimo de libertad
La nación española, en sentido histórico, es la nación más antigua de Europa, como nación política aparece en 1812.
España es una idea que ancla su origen en una realidad administrativa y unificadora en tiempos de Roma denominada Hispania, en la idea para la unificación política y religiosa materializada en el reino de Toledo en tiempo de los visigodos, en tiempos de reconquista la idea movilizadora y creadora de todos los reinos, condados y fueros para recuperar la unidad de la España perdida, lográndolo en 1492, y dándole a la nación recuperada la forma de Estado soberano con los Reyes Católicos.
La idea de España siempre se asoció a una idea de libertad, de hecho las cortes castellanas fueron las primeras en acuñar el concepto de ciudadano de todo occidente. La eliminación del feudalismo, el control del poder de la nobleza, la eliminación de los privilegios, la caída de la tiranía islámica, han ido unidos siempre al avance de la idea de España, desde el Medievo pasando por la Constitución de Cádiz hasta nuestros días. Quien más atacó siempre a España fueron las oligarquías y los privilegiados.
La España de ciudadanos libres e iguales fundamentada en la nación histórica española, como realidad inapelable, es la que debería primar en el siglo XXI por encima de territorios, privilegios y fronteras.
Ante la reforma Confederal o asimétrica del Estado
Es cierto que la construcción de un Estado necesita de ilusión y proyecto político, de hecho España necesita un impulso ilusionante pero para ello no es necesario el cuestionamiento de la nación española, al contrario, para ese proyecto es necesario no cuestionar el fundamento principal España. Lo que sería inviable para España es construir ese proyecto, ese Estado, con ideas que cuestionan la propia existencia del mismo fundamento del Estado, es decir la nación española. Es imposible construir ese Estado Confederal sin que España quede destruida.
Algunos lo están planteando, construir un Estado al margen de la nación española, es decir destruir el fundamente de nuestra Constitución y construir un Estado confederal o asimétrico despreciando la nación histórica.
España es una nación histórica, es la patria común que fundamenta nuestra Constitución y la nación política de ciudadanos libres e iguales que surgió en 1978.
Aquellos que hablan de reformar la Constitución hacia el Estado asimétrico o Confederal abogan necesariamente por suprimir el fundamento de nuestra norma de convivencia, es decir la nación española como patria común, y también quieren quebrar la nación política de ciudadanos libres e iguales estableciendo diferencias por territorios.
Es importante saberlo para que los españoles de buena fe nos posicionemos con claridad ante los acontecimientos y ante la traición.
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