lunes, 11 de mayo de 2015

Fenavin, una gran feria para Ciudad Real

 
Hablar hoy día de FENAVIN es hablar de la feria con mayor importancia y proyección de las que se celebran en Ciudad Real. A eso hay que sumar la exposición mediática que genera para nuestra ciudad y el impacto económico que influye en la totalidad de nuestra provincia.

Los políticos de Ciudad Real deben apostar por hacer de nuestra ciudad un referente en el desarrollo de ferias y congresos.

La situación estancamiento de Ciudad Real ha sido alimentada por los intereses partidistas que tanto daño ha hecho a nuestra ciudad y provincia. El crónico enfrentamiento entre Diputación y Ayuntamiento da una imagen negativa para nuestras ferias. Además, supone una manera estéril de hacer política. Un estilo de gobierno que se ha hecho habitual en los viejos partidos y que han instalado en nuestra sociedad.

Es necesario acabar con esas dialécticas apoyando el emprendimiento de nuestros vecinos, de nuestras empresas y de nuestros trabajadores. Sea cual sea su pensamiento e ideas. Trabajo cuyos frutos se ponen de manifiesto en ferias como ésta.

El apoyo a FENAVIN viene dado por una manera de comprender la realidad económica de nuestra capital y provincia en beneficio de un sector fundamental para Ciudad Real, que cuenta con la provincia con más densidad de viñedo del mundo. La exportación creciente de vino y otros productos alimenticios son la principal industria de nuestra tierra. Si a ello unimos el turismo gastronómico y enológico obtenemos un sector de economía productiva que puede y debe seguir creciendo. Que tiene que encontrar en las instituciones un respaldo sólido. Que ha de desarrollarse con un marco legislativo cada vez más colaborativo, con una apuesta clara por los agricultores, por la sociedad rural y por el desarrollo de unas infraestructuras mejores.

Ciudad Real debería ponerse a la cabeza de esa nueva economía productiva que acabe con la especulación que nos ha traído a esta crisis sin precedentes. Y para ello se ha de apostar por una economía especializada. Sólo actuando localmente, apoyando la producción tradicional, y a la vez innovadora, lograremos crear ejes de expansión económica rentables, sostenibles y respetuosos con nuestro entorno. Y ese es el camino para que Ciudad Real se muestre como vértice de nuevos nichos de creación de empleo y se puedan desarrollar ferias tan exitosas como FENAVIN.

¿Consenso o ambigüedad en la política española?

 
Sinceramente creo que la ambigüedad, el relativismo, la indefinición, los engaños a los votantes, y las ambigüedades en política, son las que nos han traído al momento que vivimos.

En política siempre me ha gustado confrontación dialéctica desde la discrepancia ideológica, desde la izquierda a la derecha.

Normalmente los indefinidos o son nostálgicos de épocas totalitarias donde la máxima era "no somos ni de izquierdas ni de derechas" que utilizaron este argumento para ir de "progres" en la transición, relativistas empedernidos que creen que España es discutida o discutible, o son representantes de poderes económicos que sólo creen en el dinero y quieren hacer negocio con unos y con otros.

Por todo ello, respeto profundamente a las personas con convicciones políticas profundas de uno u otro signo, y no me convencen los ambiguos, trepas e indefinidos, pues esa relativización produce el incumplimiento de los programas y el desprecio a los ciudadanos a los que teóricamente han de servir.

Esa indefinición y falta de claridad ha producido la crisis del sistema político español, pues no es más que el desprecio a la democracia representativa y el asentamiento de poderes al margen de los poderes públicos, controlándolos de manera poco trasparente.

Los sociólogos sentados en fríos despachos, alejados de los ciudadanos, que aconsejan el incumplimiento de programas, o diseñan productos de marketing político con parches de un lado o de otro de la política, únicamente para mantenerse o conquistar el poder al margen de la claridad, son los culpables de la desafección política que padecemos.

Benedicto XVI afirmó en su discurso en el Parlamento Británico, hace unos años: "si los principios éticos que sostienen el proceso democrático no se rigen por nada más sólido que el mero consenso social, entonces este proceso se presenta evidentemente frágil. Aquí reside el verdadero desafío de la democracia."

España necesita una regeneración política desde la claridad, desde la verdad, no el consenso apelando al relativismo como hemos vivido las últimas décadas, pues eso es más de lo mismo.

Consenso sí, pero desde la claridad y no desde la indefinición o la hipocresía, no desde el enredo o desde los pactos al margen de los españoles. La claridad política, la verdadera democracia, es el autentico reto para la regeneración de España.

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¿España hacia la izquierda?

 
Lo que ha ocurrido con Rato viene a ratificar lo que ya escribí hace años en este diario en el artículo "¿Principios del PP o Principios de Cebrián? La trampa progre" (2013).

La falta de convicciones en la defensa de los que fueron los principios del PP, unido a la corrupción y a una interpretación relativista de la política, han vaciado de contenido las siglas que antaño fueron el refugio de un sector político, más concretamente el del centro derecha social español.

Las pugnas de poder, los enredos con una oligarquía económica muy responsable de la situación que vive España, la relativización de principios por un sentido posibilista de la gestión, la falta de liderazgo, han dejado al PP en una situación caótica y con las encuestas enterrándole.

La trampa progre ha dado su resultado, hoy todas las opciones del marco político español tienden a la izquierda, exceptuando VOX. Desde el centro progresista, social liberal, hasta la izquierda sin complejos. Las directrices de Juan Luis Cebrián, laicismo y modernidad, han sido adoptadas por la mayoría de las formaciones, incluida el PP.

Así decía en mi artículo:

Hace tiempo Juan Luis Cebrián, el mayor enemigo político del PP, declaró que "si hubiera una derecha moderna y laica, la apoyaríamos, es lo que nos falta".

Juan Luis Cebríán empezó su carrera periodística en la prensa del movimiento del régimen franquista, siendo el último jefe de los servicios informativos de RTVE nombrado por el último gobierno de la dictadura. Es presidente ejecutivo del Grupo Prisa.

Cebrián ha tenido una gran influencia, sino el que más, en estas décadas de transición y democracia. Enemigo declarado de Aznar y el Partido Popular, ha trabajado incansablemente por hundir el legado del ex presidente. Sus alianzas con importantes poderes económicos y mediáticos le hacen ser un peligroso enemigo.

Uno de sus más influyentes artículos fue "El discurso del método" donde hizo una crítica feroz en 2001 hacia el frente constitucionalista que encarnaron Mayor Oreja y Nicolás Redondo Terreros, donde el PP vasco, dirigido por Mayor Oreja, consiguió su mejor resultado electoral en País Vasco. Cebrián defiende la alianza con el PNV y tachaba de nacionalismo español la estrategia de Aznar. Su editorial en El País fulmino a Nicolás Redondo Terreros en el PSE y dio paso a López y Eguiguren, lo que no pensábamos algunos es que las directrices de Cebrián también serían determinantes en parte del PP vasco".

"La trampa progre estaría asegurada: deshacer, debilitar y crispar al PP internamente para hacerlo morir posteriormente por la crítica de la izquierda o mantenerlo bajo la amenaza permanente por estar a merced del progresismo económico. Algo similar a lo que ha sido el PSOE bajo la sombra de Prisa".

El derrumbe del aznarismo

Hoy con la gran mayoría de los ex ministros de Aznar con procedimientos abiertos con la justicia, llegamos a la máxima que afirmaba el influyente periodista Federico Quevedo en el 2013: "…la transición en el PP no ha terminado, y que sólo podrá acabar con todo ese clima de corrupción que afecta a su partido dando un carpetazo público a una etapa, los años en que gobernó el PP desde 1989 hasta 2008, aunque eso signifique escribir el obituario político de José María Aznar y de los que entonces le acompañaron".

A pesar de sus posibles fallos, José María Aznar dio a la derecha política española sus primeras victorias electorales indiscutibles desde la Restauración. Su receta no fue especialmente original ni es ningún secreto: construir un gran Partido Popular en el que cupiesen todas las sensibilidades y todos los votos desde el centroizquierda hasta la derecha nacional democrática. La UCD, pese a su variedad, nunca entendió esto: que dejar un espacio social y político libre a su derecha podía ser cómodo para sus líderes, para ahorrarles acusaciones de derechismo, ultraderechismo, fascismo y canibalismo a cargo de la izquierda postestalinista, pero era una renuncia completa a la mayoría natural (y una sumisión moral al socialismo).

Al PP de Aznar ya le escribieron su epitafio el 11 de marzo de hace una década, el problema es que, como ahora vemos, su partido lo asumió a partir de 2008.

Al PP actual le han reservado un puesto sumiso y consensuado, acatando la moralidad socialista o progresista. El PP ya no es el arma política, ni la esperanza política frente al desaguisado del PSOE durante 23 años, el PP, tristemente es más de los mismo. Las alternativas políticas de marketing, aupadas por los medios de comunicación propiedad de los de siempre, van en la línea del progresismo, los dogmas de la izquierda y la relativización de todo, precisamente en la línea política que nos ha traído a esta situación.

Algunos no nos resignamos, no tenemos miedo y seguiremos defendiendo lo que siempre hemos defendido. España se merece una alternativa, aunque sea a contracorriente.

La mini reforma del PP que consolida la Ley Aído sobre el aborto

Ante la ratificación del maquillaje, llamado reforma, de la Ley Aído por el PP el martes 14 de abril, es importante dejar claro a todos aquellos confundidos en relación a la materia de defensa de la vida, que lo importante y lo exigible era, y es, eliminar la ley de plazos de aborto libre definida en la actual Ley.

Los que defendemos el derecho a la vida lo tenemos claro. Creemos que nos tratan de engañar con maquillajes. Que la Ley Aído enuncie el derecho al aborto no sería relevante sino desarrollará una ley de plazos de aborto libre durante 14 semanas, además de supuestos durante los 9 meses.

¿Qué diferencia existe con dar el derecho al aborto libre durante las 14 semanas, pero luego decir que el aborto no es un derecho?

Es hipócrita decir que se elimina la definición de derecho al aborto, o el derecho de las menores, y mantener la Ley de Plazos de aborto libre. La Ley Aido se debía haber derogado el primer día de esta legislatura.

El artículo 15 de nuestra Carta Magna consagra el Derecho a La Vida y nuestra doctrina jurisprudencial dice: "El derecho a la vida, derecho fundamental y troncal de todos los demás es proyección de un valor superior del ordenamiento constitucional". "La vida es una realidad desde el inicio de la gestación". "La gestación ha generado un tertium existencialmente distinto de la madre, aunque alojado en el seno de ésta".

Una ley de plazos libre para el aborto, como la actual, atenta claramente contra los principios anteriores.

Se puede afirmar que existe una doctrina constitucional clara, constante y reiterada que fija el estatus jurídico de los nasciturus o vida humana en formación, que implica:

1º.- La necesidad de que se proteja la vida del nasciturus.

2º.- Y la necesidad de que, en los casos excepcionales en que exista un conflicto de valores, se articule un sistema de garantías que evite la desprotección absoluta de la vida del feto. Y dado que una ley de plazos no cumple ninguna de estas dos exigencias básicas derivadas del art. 15 CE, según dicha doctrina debe ser considerada inconstitucional". "…Que el Estado tenga el deber de proteger la vida del feto hace incompatible con nuestra Constitución una situación de desprotección absoluta, como sucedería en una ley de plazos".

Un sistema mixto de plazos e indicaciones en la práctica represente un sistema de aborto libre. Una ley de plazos no cabe en nuestro sistema jurídico constitucional, porque desprotege completamente a un bien jurídico merecedor de tutela en nuestro ordenamiento.

El nuevo PP ratifica la Ley de plazos y Ciudadanos directamente lo lleva en su programa

Rajoy, Soraya Sáez de Santamaría o Cospedal, y su gobierno, han asumido la Ley de Plazos al no derogar la Ley, dándole una fuerza mayor con la reforma que pretenden consolidar, incumpliendo claramente el programa electoral. Las declaraciones de Celia Villalobos, Cristina Cifuentes, Núñez Feijóo o José Antonio Monago a favor de la Ley de plazos han sido constantes.

Es evidente que la cúpula de ese partido, que lo controla y lo manipula, al margen de la democracia interna y el debate de las ideas, está más cerca de las posiciones de partidos de centro izquierda que del propio ideario del PP, o de gentes como Mayor Oreja, María San Gil, José Eugenio Azpiroz, Lourdes Méndez, Javier Puente, Gari Durán, José Ignacio Palacios, Luis Peral, Ángel Pintado, Ana Torme…

Por otro lado, el partido Ciudadanos en relación a la Ley de Plazos de aborto libre es claro. El partido de Ciudadanos se presenta, en casi todo, con una ambigüedad calculada de cara a los antiguos electores del PP o del PSOE.

Ellos mismos se definen en sus estatutos como un partido de centro izquierda no nacionalista. Pero es normal, ante el relativismo de las ideas, o el mensaje neutro que últimamente esgrimen, que gente desconcertada por los bandazos de este gobierno, incluso de centroderecha, ante las posiciones asumidas por el PP en línea progresista y socialdemócrata, prefieran votar a este partido regenerador.

No obstante en la cuestión del aborto no hay duda, el votante que dé importancia al derecho a la vida no podría votar a este partido, que en este aspecto no difiere con la Ley Aído, excepto en el tema de las menores.

En esta cuestión Albert Rivera es claro, en su programa propone una ley de plazos de aborto libre durante 12 semanas y con supuestos los 9 meses.

El Programa de Ciudadanos es conciso:

"Por ello, proponemos la interrupción durante las primeras doce semanas de gestación.

No obstante la interrupción será posible en cualquier periodo del embarazo en caso de: a) peligro grave para la vida o la salud física de la mujer embarazada; b) de malformaciones graves del feto; o c) violación con secuestro prolongado más allá de las doce semanas.

Con la finalidad de que la mujer pueda disponer de toda la información relevante para la formación de su decisión libre, consciente y responsable, se establecerá un período de reflexión obligatorio para la mujer de cinco días desde la primera visita ginecológica.

La interrupción del embarazo podrá ser ejercido en la sanidad pública y garantizado por la Administración sanitaria, sin que pueda ser legal que una chica menor de edad pueda libremente abortar sin el conocimiento de sus padres".

Cambio ideológico del PP, sin debate ni democracia interna

El cambio ideológico del Partido Popular por la vía de los hechos, a través de la cúpula, es algo más que evidente que muchos vimos hace tiempo, y otros lo están viendo, sin duda, en materia de derecho a la vida.

La carta de los dirigentes Populares, llamados hoy díscolos, es prueba de ello. Carta: http://www.abc.es/gestordocumental/uploads/sociedad/carta-parlamentarios.pdf.

Me parece importante señalar que, ante la delegación de responsabilidad del PP ante un Tribunal politizado como es el Tribunal Constitucional, cuya actuación para legalizar Amaiur fue lamentable, las personas que defendemos la vida podemos estar abocados a una sentencia que consolide la ley de plazos.

La traición seria doble de un gobierno con mayoría absoluta que no ha sido capaz de derogar la Ley Aído, y está dando la posibilidad de la consolidación jurídica de una Ley de Plazos que contradice toda la doctrina constitucional previa, pues ya sabemos cómo funciona la justicia en España para tranquilidad del PP PSOE. La actuación del Partido Popular en esta materia es de una gravedad increíble.

La carta de los dirigentes díscolos del PP en esta materia es clara:

"En la dialéctica política se están oyendo argumentos de quienes justifican la iniciativa planteada en el hecho de que, además de esta modificación, se mantiene el recurso de inconstitucionalidad y los valores de defensa de la vida allí expuestos a la espera de lo que decida el Tribunal Constitucional.

Ante esta argumentación hay que hacer dos observaciones. La primera es que jurídicamente el recurso de inconstitucionalidad sustanciado en la anterior legislatura no es susceptible de retirada, por lo que seguirá "vivo" hasta que el TC resuelva sobre el mismo o se legisle en coherencia con lo recurrido. No es, por tanto, una opción política ni justifica, en consecuencia, el argumento de que nuestro partido siga apoyando, a pesar de su inacción, la defensa de la vida.

La segunda, parece políticamente insostenible que teniendo una mayoría absoluta nuestro Gobierno no desee legislar, renuncie a gobernar en la materia y difiera su poder y capacidad de cumplir sus compromisos electorales a la decisión ajena, por importante que sea el Constitucional, de un tribunal. Si hay voluntad política se podía legislar, incluso hoy se puede hacer y, con ello, derogar el derecho al aborto".

Después de esto los votantes que creen en el derecho a la vida tienen muy difícil volver a confiar en el Partido Popular, se acabó el margen. 

El desastre de las autonomías

 
España en 1978 se hizo nación política. Los constituyentes devolvieron la titularidad de la soberanía nacional al pueblo español.

La Constitución de 1978 se funda precisamente en la unidad de la Nación española y en el ejercicio por ella del poder constituyente.

De este hecho derivan las bases de la Constitución y sus orientaciones fundamentales, resumidas en el Título Preliminar y desarrolladas en el resto de su articulado:

-Reconocimiento del ejercicio efectivo de la soberanía nacional por el pueblo español y de la legitimación democrática de los poderes del Estado. Articulo 1.2. La soberanía nacional reside en el pueblo español, del que emanan los poderes del Estado.

-Establecimiento del Estado de Derecho, con reconocimiento de los derechos y libertades, del principio de igualdad ante la ley, de la distinción de poderes y la independencia del poder judicial y de la primacía efectiva de la Constitución como norma suprema a través de la jurisdicción del Tribunal Constitucional.

-Organización de la forma de gobierno como Monarquía parlamentaria con sistema bicameral, en el que el Congreso de los Diputados, como representación del conjunto del pueblo español tiene primacía sobre el Senado, como cámara de representación territorial.

-Planteamiento de un sistema electoral proporcional que pretende la integración de las principales fuerzas políticas en el Congreso de los Diputados.

-Implantación de las autonomías territoriales como reflejo en la organización del Estado de la plural formación histórica de la unidad nacional de España, sin merma alguna de ésta ni de la igualdad ante la ley de los españoles y de la solidaridad entre las Comunidades autónomas.

El Sistema Autonómico

El modelo autonómico fue bien intencionado pero ha sido fallido. Nuestra Constitución se limitó a enunciar la garantía de la autonomía en relación a sus respectivos intereses, de determinados entidades administrativas como son los municipios, las provincias y las Comunidades Autónomas. El problema de esa declaración es que el desarrollo de los municipios y provincias ya existía, en cambio las Comunidades Autónomas se desarrollaron de manera posterior y de forma caprichosa por los políticos a golpe de Estatutos de Autonomía, y en algunos casos, ignorando los principios orientadores de nuestra Constitución. El desarrollo se ha amparado también en un Tribunal cada vez más politizado y menos independiente como es el Tribunal Constitucional, dirigido por los propios políticos que eligen a sus miembros e influyen de manera clara.

Las funciones de la administración del Estado, que también la forman los entes territoriales, es cumplir los principios orientadores de nuestra Constitución y garantizar los derechos constitucionales de los ciudadanos. Esa premisa no se cumple con el actual desarrollo autonómico.

La interpretación de la autonomía administrativa se ha tomado como una formal desvinculación del Estado español y se ha producido una recentralización política en las entidades autonómicas que quiebran el sentido de Estado nacional, han aumentado la deuda de los ciudadanos de manera disparatada y han perjudicado la igualdad de derechos y oportunidades entre los españoles.

La deuda de las comunidades autónomas subió un 12,8% en 2014 en comparación con el año 2013 y alcanzó los 236.747 millones.

La Comisión Europea ha criticado en repetidas ocasiones el sistema autonómico.

Mientras Francia e Italia han hecho importantes reformas administrativas, España sigue manteniendo el Estado Autonómico como si fuera un dogma, los que lo critican son tratados como apestados. Los intereses políticos y empresariales creados en torno a este sistema tienen amordazados a los españoles, que sufren políticas fiscales cada vez más confiscatorias, servicios públicos cada vez peores y al margen de la igualdad que propugna nuestra Constitución.

Un Estado tiene que ser una entidad eficiente y ligera para dar servicio a los ciudadanos, una herramienta de la Nación para su funcionamiento y cohesión, nunca la herramienta de creación de un Estado de bienestar de los políticos, de colocación de sus allegados y de sus caprichos ideológicos.

El sistema es tan irregular, tan descoordinado e incontrolado, y la falta del vigor del gobierno para controlar las Comunidades Autónomas es tal, que se va a dar la circunstancia de una mayor financiación a las autonomías que más han incumplido como son Andalucía, Valencia y Cataluña, ante el enojo de las que cumplen.

17 parlamentos, 17 consejos económicos y sociales, 17 tribunales de cuentas, cientos de televisiones, 17 sanidades con un gasto que casi se ha multiplicado por 17, 17 mercados, miles de leyes dispares, sistemas fiscales privilegiados en País Vasco y Navarra.

Las Comunidades Autónomas en la actualidad han endeudado a los españoles, no garantizan la igualdad de los ciudadanos, han destruido el sano regionalismo y la diversidad de España por entes ideologizados, politizados y monolíticos que inventan pugnas entre españoles.

El Sistema Autonómico es el principal responsable de que España no salga de la crisis de una manera más rápida por la imposibilidad de controlar el endeudamiento del sistema y de que no baje el nivel de desempleo en nuestro país obligando a nuestros jóvenes a huir al extranjero.

El Sistema Autonómico está acabado

Por ello es necesario acabar con este modelo y fomentar un nuevo modelo que desarrolle una sana descentralización o recentralización, teniendo en cuenta criterios prácticos de servicio al ciudadano español y no criterios de caprichos políticos o ideológicos.

Siguiendo los criterios que se reflejan en nuestra Constitución, la Nación española como fundamento previo de la carta magna (Artículo 2) no es discutible, el Estado si puede serlo, y debe ser reformado precisamente para cumplir los principios orientadores de nuestra Constitución que son el interés general, el bien común, la igualdad de los españoles y la cohesión de la nación española, patria común e indivisible de todos los españoles.

El PP vuelve a los 80

 
El sector político de Derecha y centro derecha en España desaparece de un plumazo en las andaluzas. La izquierda, desde la moderación al extremismo (CIUDADANOS, PSOE, PODEMOS, IU), arrasa en las elecciones.

El PP saca un 26% de los votos. VOX está muy lejos de unos resultados mínimamente aceptables. El sector político del centro derecha está hecho unos zorros.

¿Trasvase a CIUDADANOS?

La indefinición del PP en los últimos años, la corrupción y el incumplimiento del programa hacia políticas socialdemócratas o progresistas, ha logrado el efecto contrario al que se pretendía. En vez de atraer votos o ampliar el espectro, ha logrado que parte de su electorado se haya ido a CIUDADANOS y otra parte importante se haya abstenido o incluso votado a PODEMOS.

CIUDADANOS es un partido que se autodefine en sus estatutos como de centro izquierda no nacionalista, un partido progresista que ha planteado la batalla al separatismo en Cataluña, sin ningún tipo de complejos, y que ha iniciado su periplo por el resto de España basándose en la regeneración sin definirse en demasía.

CIUDADANOS bebe, al igual que UPyD, de intelectuales que estuvieron en la plataforma ¡Basta YA! como Fernando Savater o Arcadi Espada, que han agitado el mundo intelectual de la izquierda defendiendo el concepto clásico de ciudadanía neutro, laico y jacobino, frente a una izquierda muy dependiente de los nacionalismos disgregadores y trufada de conceptos identitarios.

CIUDADANOS quiere ser lo que debería ser y no fue el PSOE por sus derivas nacionalistas, una izquierda civilizada, un partido socialdemócrata con tintes liberales, defensor de la Constitución y la unidad del Estado, laicista, defensor del concepto de ciudadano y la igualdad radical, y del concepto de nación política.

Los mayores elogios y apoyos a CIUDADANOS vienen de los miembros más moderados y socialdemócratas del PSOE como Antonio Asunción, Joaquín Leguina, Francisco Vázquez e incluso José Bono.

Rajoy ha estado muy presente en las andaluzas y los votantes le han abofeteado

El sector político de derechas o centro derecha está muy tocado en España, estamos hablando que el PP, la única fuerza con representación a la que analistas califican de centro-derecha, ha perdido 17 escaños y solo obtiene un 26% de los votos.

El PSOE se queda igual con 47, PP saca 33, PODEMOS saca 15, Ciudadanos 9 e IU 5.

Los 17 diputados perdidos por el PP y los 7 perdidos por IU (24 en total), se han repartido 15 para PODEMOS y 9 para CIUDADANOS.

Creo que el voto de derechas, sobre todo, se ha abstenido ante las traiciones de Rajoy, muchos votos de tendencia más progresista que votaban al PP se han ido a CIUDADANOS, e incluso muchos votos también a PODEMOS pues de los 7 perdidos por IU hasta los 15 ganados por PODEMOS hay 8 escaños.

Da la sensación que la derecha vuelve a los ochenta.

Es curioso leer parte de las memorias de José María Aznar, el que fue icono de la Derecha en los años 80 y 90, para constatar que hoy el PP es un partido muy similar a lo que describe Aznar que fue AP en 1980.

Memorias de Aznar:

"La Nueva Derecha-escribí entonces (1980) - tiene que ser una derecha ofensiva en el plano ideológico y de la práctica política, y no defensiva; dialogante y no ausente; reformista y no reaccionaria; y joven que rompa barreras de edad, y no vetusta ni caciquil." Me rebelaba contra "la política de la resignación". Criticaba el inmovilismo de sectores importantes de lo que llamaba "Nuestro conservatismo": "Profundamente estáticos, insolidarios, quietos en la defensa de sus intereses, ventajas y privilegios". Hacía un llamamiento a "combatir con firmeza a los profetas del falso progresismo". Y advertía de que la "única derecha posible es la que asume como propios los valores de la libertad y la democracia". "Hemos desperdiciado muchos retos históricos y este de ahora no lo podemos perder. La derecha española tiene que encontrar de una vez por todas el camino de la normalidad y modernidad".

La historia de la derecha española se había caracterizado por la disgregación en lugar de la unidad, por el radicalismo en lugar de la moderación, y por la dependencia de factores externos en vez de la autonomía de acción y decisión. Las dificultades de aquel proceso se hacían evidentes en la composición heterogénea de nuestro Grupo Parlamentario. En el convivía todo tipo de gente y era muy complicado articular estrategias políticas coherentes mas allá de la oposición al Gobierno. A las diferencias ideológicas quizás se sumaba también la falta de ideología de algunos. En la amalgama de la derecha había muchos y muy diferentes modus vivendi; había gente que tenia montada su vida con mecanismos para mover pequeñas influencias sobre la base de una derecha política desarticulada. Y había algunos vividores. Esos sectores solo aceptaban a regañadientes una situación de estabilidad del centro-derecha. Luego estaban los famosos cenáculos madrileños, que siempre se han alimentado de agitar las aguas del centro-derecha y que eran conscientes de que en una situación de estabilidad habrían quedado condenados a la frustración por la inutilidad de sus esfuerzos. Siempre he despreciado esos cenáculos.

A lo largo de mi vida, he intentado mantener cierta perspectiva histórica sobre la necesidad de un centro-derecha solido para España. Nunca me ha gustado la política pequeña, de pequeñas conspiraciones, que era la vida diaria de nuestro espacio político durante aquellos años. Esa vida significaba que te acabas instalando en la oposición, que hacías de "estar en la oposición" tu forma de hacer política".

El caso de Francia

En la vecina Francia ha pasado lo contrario que en las elecciones andaluzas. En el País galo la izquierda es la que es barrida, curiosos contrastes de Europa.

No obstante el sector político de Derecha o Centro-Derecha en España tiene que reflexionar claramente, si no quiere desaparecer o convertirse en otra cosa.  

En el día del Padre

 

Jueves 19 de marzo, San José, es el Día del Padre. Este día fue tradicionalmente en toda España un día festivo. Actualmente el día del padre no es fiesta en nuestra región.

La figura del padre sufre hoy un acoso importante a través de la ideología de género imperante, que pretende sustituir la lucha de clases por la lucha de sexos.

Rupturas matrimoniales

Hablando de padres y de madres es interesante analizar, también, el reciente dato de las rupturas matrimoniales que ha aumentado en un 6,9% en 2014, hasta las 133.441, frente a las 124.797 registradas el año anterior, según datos del Consejo General del Poder Judicial.

En España el matrimonio es la institución jurídica más endeble y más relativizada de nuestro ordenamiento jurídico.

Ante los datos de rupturas, el presidente del Instituto de Política Familiar ha declarado que "las instituciones, la sociedad y los partidos políticos se tienen que dar cuenta de la importancia del matrimonio y empezar a hacer medidas de apoyo a la familia, en vez de ir en contra de ella" y ha recordado que llevan "muchos años reclamando insistentemente" el Plan Integral de Apoyo a la Familia.

¿La figura del padre sobra?

Como se dijo en el último plenario del VI Congreso Mundial de las Familias en Madrid hace tres años:

"En esta sociedad materialista y tomada por la ideología la figura del padre sobra. Se nos muestra escarnecida y hasta eliminada del discurso oficial. Baste ver las series de animación para observar cómo el padre se retrata como un ser lamentable, tosco, ya sea vago o absorbido por el trabajo, pero siempre poco o nada ejemplar".

"Eso no es un hecho casual, sino un fin interesado de las ideologías que lo alimentan y que esperan destruir la sociedad natural para favorecer el nihilismo, la ingeniería social que disfrazan de ´progresista´ y la ideología de género. Así, traducen la paternidad a términos de lucha de géneros entre hombre y mujer, recogiendo la gigantesca infamia intelectual sembrada por Freud sobre el mito de la muerte del padre, según el cual para ser libre hay que matar al padre".

Con ello, "las generaciones nuevas se educan en la idea de que el padre no sirve para nada, o aún más, que es un elemento negativo. Pero la exclusión o el desprecio a la figura del padre en la familia es un elemento de desorientación para los menores, que de este modo son menos libres. Y es que el objetivo real no es ´liberar a la mujer del macho´ o a los jóvenes de la ´opresión paterna´, sino lograr sustituir su autoridad por la que marque el Estado, el mercado o el sistema, que sean estos los que impongan según la ideología dominante los modos de vivir. Algo que va contra la naturaleza humana misma, que sólo puede llevar al caos y a la demencia colectiva".

La actual marginación del padre. La reivindicación de la custodia compartida

La igualdad de verdad, es la igualdad de oportunidades sin distinción de sexo.

En España, en caso de divorcio, existe una discriminación positiva hacia la custodia materna, no existe una preferencia por la custodia compartida. La custodia compartida es simplemente que, en caso de ruptura del matrimonio, los hijos puedan disfrutar de manera equitativa de padre y madre. Esto supone una fuente de desigualdades para el padre y un perjuicio para los hijos a los que se les obliga a prescindir, en muchas ocasiones, de la importante figura paterna.

España es un país que presenta enormes déficits en este terreno, particularmente en comparación con los países de nuestro entorno. La norma debería ser la de custodia compartida y cooperativa, la más beneficiosa para el menor y la más justa.

La custodia compartida tendría que ser un modelo preferente pensando en el interés del menor y en el interés de muchos padres y madres que están dispuestos a participar de manera equitativa en las obligaciones que tienen con sus hijos.

La ideología de género

Actualmente no se educa en la igualdad sino en la confrontación entre el hombre y la mujer. Hay sumas ingentes de dinero para mantener observatorios y asociaciones, plagadas de vividoras, que se aprovechan de una ideología que plantea como dogma el enfrentamiento entre sexos.

Todo ese dinero podría destinarse a la verdadera educación en igualdad de oportunidades, en políticas de conciliación, en reconocimientos y cooperación de ambos sexos en el mantenimiento de la familia, en la solidaridad y en la complementariedad.

En el día del padre me parece importante recordar cosas de sentido común, pues ante el fracaso de los matrimonios, de las familias y ante el importante invierno demográfico que sufrimos, es necesario, al menos, tener en cuenta otros parámetros, al parecer políticamente incorrectos.

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Otro 11 de marzo ha pasado

 

Después de 11 años seguimos sin conocer a los autores intelectuales de la masacre. Muchos seguimos queriendo saber. No solo no sabemos eso, sino que hay más de trescientos crímenes de ETA aun por resolver en España, mientras Amaiur o Bidu viven del dinero público recaudado de nuestros impuestos.

Ángeles Pedraza decía en su discurso este 11 de marzo: "No nos merecemos que nuestros representantes políticos ni la sociedad civil, esa a la que iba dirigida el atentado, se olvide de nosotros".

Curiosamente este 11 de marzo, año electoral, asistieron más políticos que nunca a los homenajes. No obstante es de agradecer la preocupación por las víctimas, pero no lo es tanto la indiferencia ante el dolor de las mismas estos últimos años.

Las víctimas del terrorismo encarnan el sufrimiento de la nación española, no pueden ser tratadas como un estorbo al que se guarda en el cajón hasta que llegan las elecciones.

La hipocresía, así como la ignorancia, siempre es atrevida, pero ese atrevimiento ha dañado los propios cimientos de la nación española, que jamás debemos olvidar que constituye el fundamento de nuestra libertades tal y como señala el artículo 2 de nuestra Carta Magna: "La Constitución se fundamenta en la indisoluble unidad de la Nación española, patria común e indivisible de todos los españoles".

Considerar la nación discutida o discutible, así como a las víctimas del terrorismo o la fiesta del 12 de octubre un coñazo, es el típico recurso del político profesional que utiliza los principios como un "Pin" de quita y pon, en beneficio de sus intereses de poder.

Muchos te dicen por la calle que porque somos tan pesados aquellos que seguimos reivindicando la Memoria, la Dignidad y la Justicia de las víctimas, que ya ETA no mata, que es un discurso muy bonito pero que a la gente ya le trae sin cuidado, que hay que olvidar, yo siempre les contesto de la misma manera, defender y reivindicar a las víctimas del terrorismo es reivindicar la carne y la sangre de España, el sufrimiento de nuestra nación en el camino hacia la libertad, aquellos que por un determinado consenso con aquellos que niegan la existencia de España pretenden hacerlas invisibles son iguales o peores que los asesinos.

Yo, una vez más, estuve con las víctimas del terrorismo este 11 de marzo, como siempre, a las duras y a las maduras, porque algunos no nos resignamos, porque algunos no nos rendiremos y porque algunos no tenemos miedo.

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Polémica con la asignatura de religión

 

Muchos que creemos en la libertad consideramos falsa, de manera rotunda, la polémica relativa a la asignatura de religión en la LOMCE y el curriculum de los docentes de esta materia.

Yo personalmente no puedo entender que pueda molestar a determinadas ideologías que los padres puedan elegir la religión de sus hijos, y que estos reciban formación religiosa o no en colegios públicos, en función de su propia elección.

Todo aquello que aumente las posibilidades de elegir en libertad es positivo en democracia. La falta de elección, la imposición, es más propio de sistemas liberticidas.

De hecho, en relación a que el currículum de los docentes de esa asignatura sea diseñado por la Conferencia Episcopal con unos criterios específicos, ¿qué problema plantea para aquellos que libremente, también, eligen que sus hijos no den esa asignatura? ¿si no la van a elegir, por que se meten en la elección de los demás?

En España podemos elegir libremente la asignatura de religión o no, se trata de una elección libre, pero hay personas que no quieren que los ciudadanos tengan esa posibilidad de elegir.

El Artículo 27.3 de nuestra Constitución lo deja claro y meridiano:

"Los poderes públicos garantizan el derecho que asiste a los padres para que sus hijos reciban la formación religiosa y moral que esté de acuerdo con sus propias convicciones".

La aconfesionalidad de nuestro Estado, definido en nuestra Constitución, separa perfectamente la Iglesia del Estado, pero a diferencia de los sistemas laicos, no niega el hecho religioso.

Para España el hecho cultural católico es una realidad social

Javier Esparza escribió:

"El catolicismo no es sólo una confesión. A efectos sociales, es también una pauta moral, una forma de civilización y una identidad cultural-nacional. Es decir, un ámbito de cultura en el que una comunidad histórica se reconoce a sí misma, incluso si ya no se cree fervientemente en el dogma. Por eso cerca del 70% de los padres desea que sus hijos reciban enseñanza religiosa católica y el 65% de los alumnos aún la recibe (contra las crecientes trabas que impone la Administración), aunque sólo el 14% de los católicos sean practicantes según las cifras del CIS. ¿Gente que no va a Misa, que incluso vota al PSOE, pero que quiere que sus hijos sean educados en la Fe? Sí, en efecto. La gran mayoría. Y ello precisamente porque la religión no es sólo una fe, sino muchas cosas más. Y eso, en tiempos secularizados como los nuestros, tiene una importancia decisiva. La mayoría de los padres no elige la asignatura de Religión por su profunda fe en Dios o por su amor al Evangelio, sino por esas otras razones de carácter cultural y moral. El poder político debería tenerlo en cuenta".

Cuanto más libertad de elegir mejor

La LOMCE no ha profundizado en dar más libertad a los padres, en relación a la educación de sus hijos, se ha quedado coja, pero aun así los enemigos de la libertad no toleran ni un resquicio en el que se haga efectivo lo que aparece en nuestra carta magna.

Cuanta más libertad demos a los padres en la elección de centro a través, por ejemplo, del cheque escolar, cuanto mas profundicemos en que los padres tengan la capacidad de decidir qué tipo de educación quieren para sus hijos en función de sus creencias, así como la posibilidad de elegir en consecuencia, estaremos avanzando en el cumplimiento de la Constitución y en el desarrollo de las libertades en nuestra sociedad civil.


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