jueves, 21 de agosto de 2014
¿Reforma electoral a destiempo?
VIENTO DE LA MANCHA
¿Reforma electoral a destiempo?
21/08/2014 .
En muchos de mis artículos siempre he abogado por la necesidad de profundas reformas que pudieran fortalecer un sistema que tenía y tiene vicios de bulto heredados. La tremenda mayoría absoluta del PP en 2011 señalaba, política y sociológicamente, una llamada de atención para modificar profundamente España.
El PP tenía dos opciones, ser reformista o conservador y parece haber elegido ser conservador.
Como decía Antonio Maura, las reformas se deben hacer "rápidamente" y hacia un proyecto nacional concreto apoyado en un programa político a cumplir: "yo llamo revolución a eso, a las reformas hechas por el Gobierno radicalmente, rápidamente, brutalmente; tan brutalmente que baste para que los que estén distraídos se enteren, para que nadie pueda ser indiferente y tengan que pelear hasta aquellos mismos que asisten con resolución de permanecer alejados...".
El partido del gobierno, a pesar de hacer diversas reformas desde la ley, han sido reformas sobre todo en el ámbito económico que dan la sensación de pretender acompasar con lo que había, en una actitud más conservadora del propio "stablishment" heredado del PSOE más que profundamente reformista. Es decir limitarse a gestionar mejor la economía sin cambiar nada más.
El PP era en el 1996 la gran esperanza frente al PSOE de Felipe Gonzalez con su Filesa, los GAL, Roldán, Time Sport… Hoy, el nuevo PP, se deshace en elogios hacia Felipe Gonzalez y Rubalcaba, grandes responsables de la situación que España vive hoy. Da la sensación de que el PP ha asumido totalmente el rol de ser uno más, parece no querer asumir riesgos políticos, ha perdido la convicción de ser la gran esperanza reformista y trasformadora para España.
Esa actitud conservadora se ha visto perfectamente ante la demanda pública de muchos dirigentes del PP hacia un pacto de gobierno PP-PSOE en las propias elecciones europeas. Para muchos votantes del PP esta actitud ha sido profundamente desconcertante, todo ello unido a la aparición y acumulación de casos de corrupción de manera constante, lo que seguramente ha acrecentado la brutal abstención en las europeas.
Parece que el PP hubiera asumido la siguiente frase de Chesterton que decía que "todo el mundo moderno se divide en Progresistas y Conservadores. La labor de los Progresistas es ir cometiendo errores. La labor de los Conservadores es evitar que los errores sean arreglados".
La reforma electoral
Es evidente que en el ámbito electoral español hay muchas reformas que se podrían hacer en beneficio de la mejor representatividad de los ciudadanos. Lo que se ha vivido en los distintos gobiernos de la nación con el chantaje constante de los nacionalistas de CIU y PNV, ha sido de vergüenza. Tampoco está de más recordar el famoso tripartito de la comunidad autónoma catalana y sus resultados.
La reforma de las leyes electorales debe hacerse rápido y con un importante margen ante las elecciones, pues de otra manera pude dar la sensación de reforma a medida por interés electoral.
En Castilla-La Mancha desde el principio de legislatura se está hablando de la reforma electoral de una Ley autonómica objetivamente injusta que era preciso modificar, el resultado de esa modificación es lo que más se discute hoy pero no la necesidad de cambiarla.
Aunque me parece repentino plantear una reforma de la ley electoral para el ámbito municipal, y la elección de alcalde más votado, a meses de las elecciones municipales, es evidente que dicha reforma tendría que estar perfectamente medida, orientada al ciudadano y exigiría, sin duda, la segunda vuelta. Me preocupa que los ciudadanos, que ya sufren una importante desafección de los políticos, pueden tener la sensación de que la gran reforma que se pretende es sólo para conservar sus puestos, es decir en beneficio de los partidos y no de los ciudadanos.
De hecho en una noticia que leí el miércoles en el diario El Mundo se explicaba, en un párrafo inquietante, que los populares "no descartan conseguir el respaldo de CiU o PNV. "Un diputado popular señaló ayer que este cambio le puede interesar a los dos".
Es bastante feo hablar en términos de interés de partido, nada más y nada menos que en relación a CIU y PNV, ante un cambio de ley electoral. Las elecciones y la soberanía popular son las bases de la democracia y cualquier reforma debería fortalecer lo anterior, decir abiertamente que un cambio electoral es de interés de partido es obsceno en el momento que vive hoy España. Me gustaría saber quién es ese diputado popular. La reforma electoral debería estar profundamente orientada al ciudadano para fortalecer su representatividad y el control de los políticos.
Yo percibo una mayor necesidad de reforma en el ámbito electoral nacional y autonómico que en el municipal donde la cercanía en las relaciones políticas y personales locales hacen más factible el pacto.
Las reformas son buenas, siempre que vayan orientadas al cambio. Hacer reformas para seguir igual no son reformas sino parches.
www.twitter.com/rchamode
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