miércoles, 18 de noviembre de 2015

Oligarquía y Podemos: La escopeta nacional

 
Oligarquía y Podemos: La escopeta nacional
   
03/11/2015 .    

Desde nuestra humilde Castilla-La Mancha, podemos analizar el afán por destruir la nación española o hacerla asimétrica o plurinacional, en detrimento de la igualdad de todos los españoles, algo que afecta a todos y particularmente mucho a los ciudadanos de esta región.

El afán de las regiones ricas, con mayor renta per cápita de España, es mantener el privilegio, poniendo la influencia económica por medio, o una identidad falsa como excusa.

Curioso que partidos de extrema izquierda como Podemos, que hablan teóricamente de igualdad radical, hagan el juego a los privilegiados nacionalistas muy bien representados en puestos claves de nuestra oligarquía. El apoyo al secesionismo nacionalista es una irresponsabilidad liberticida en beneficio de los ricos, que ha causado víctimas mortales. Hoy día defender la esencia de la nación española es revolucionario, mas allá de la verbena, el folclore o el boato patriotero.

Un filosofo nada sospechoso como Fernando Savater, argumentaba como todos estos nacionalismos separatistas, que pretenden destruir y cuestionar los estados nacionales como España, hacen claramente el juego a los intereses más negativos que podría encarnar una determinada globalización, debilitando las únicas estructuras jurídicas de contención y de protección social representadas por los estados nacionales.

"A veces, para dar un barniz izquierdista a la propuesta étnica contra la ciudadanía se habla de resistencia frente a la globalización. En realidad, lo que así se lleva a cabo es una labor de zapa contra los estados de derecho existentes que hoy ofrecen al menos un mínimo de garantías sociales y de control democrático ante ese capitalismo global especulativo sin otro objetivo que la maximización inmediata de beneficios. La proliferación de nichos de identidad étnica no sólo no contraría los aspectos más perversos de la jerarquización regional del mundo según intereses depredadores, sino que favorece el proceso al debilitar las únicas instituciones nacionales que ahora pueden ofrecer cierta protección sociopolítica".

Oligarquía y nacionalismo

Es importante resaltar que la mayoría de las grandes empresas del IBEX 35 tienen su domicilio social en la diagonal del Barcelona; o que nacionalistas como el ex lehendakari del PNV Josu Jon Imaz es flamante consejero delegado de Repsol, además de presidente de la Asociación Española de Operadores de Productos Petrolíferos (AOP); o que multinacionales como Grifols, http://www.elmundo.es/blogs/elmundo/billonarios/2015/10/28/la-sangre-apatrida-de-grifols.html, apátridas fiscalmente, surgidas en Cataluña en pleno franquismo, respaldan a Artur Mas en EEUU, barajándose un puesto para la retirada del “president” en esta importante empresa farmacéutica.

Existen muchos más de estos separatistas catalanes en la elite económica del IBEX, tenemos a Juan Franch Inmaculada de CiU que ha sido consejero de Adeslas, CaixaBank, Segurcaixa, Sociedad General de Aguas de Barcelona o Autopistas Aumar; tenemos a Miquel Noguer Planas, alcalde de Bañolas de CiU, consejero de Caixa Bank, consejero de la Sociedad General de Aguas de Barcelona, Consejero en Adeslas, o consejero en Port Aventura; tenemos a Carlos Jorge Ramalho de CiU consejero del Banco Sabadell y ahora responsable de Caixabank, Portugal; tenemos a Miquel Roca Junyent, el mayor lobista de España, que fichó, entre multitud de cargos en distintas empresas, por Endesa como consejero externo independiente por 684.000 € anuales; significativo es Joan Hortalà (ex-conseller de la Generalitat y ex líder de ERC), que forma parte del consejo de administración de Bolsas y Mercados Españoles como presidente de la Bolsa de Barcelona.

La minoría separatista de CiU-PNV está bien posicionada en el IBEX, de manera similar a la nobleza española que siendo una exigua minoría ocupan asiento en la mitad de los consejos del IBEX 35. La existencia de políticos de todos los partidos, y de tráfico de influencias, en determinados Consejos del IBEX, es ciertamente vergonzoso, pero es de resaltar el poder e influencia  de la minoría nacionalista PNV-CIU en estos ambientes.

Una parte importante de la Oligarquía económica de este país no es necesariamente defensora de la nación española, conjunto de ciudadanos libres e iguales, o del pueblo español como titular único de la soberanía, más bien es defensora de sus intereses en relación al estatus quo asimétrico.

¿Tranquilidad sacrificando a la nación?

Lo que demandan los poderes económicos es estar tranquilos y seguir alimentando sus cuentas, algo muy respetable en cualquier economía de libre mercado. Lo que no deberían hacer es intervenir en el Estado fomentando la asimetría, el capitalismo de amiguetes o la corrupción, desconectándose de la realidad de los españoles de a pie, que necesitan de una España fuerte para ejercer su libertad y ampararse en el Estado para su protección. Sólo los ricos pueden permitirse vivir al margen de la nación, el dinero no tiene patria.

Si una parte de la oligarquía pudiera tomar partido, fomentarían un pacto PP-PSOE, y una reforma Constitucional en el que cambiarían términos para que no cambie nada de lo suyo, cuestionando incluso el fundamento de la constitución que es la patria común española, si fuera menester, para apaciguar al separatismo y tirar unas décadas más con el negocio.

En España llevamos demasiado tiempo tomándonos la democracia en broma y ya no estamos para bromas.

Cuando parte de las elites económicas son más propias de una película de Berlanga que de una democracia occidental, nuestra democracia tiene el riesgo de convertirse en la escopeta nacional. Algunos queremos de una vez una España seria.

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