miércoles, 18 de noviembre de 2015

¿Reformar el fundamento de nuestra Constitución?

 
¿Reformar el fundamento de nuestra Constitución?
   
26/10/2015 .    

Pedro Sánchez, al parecer, planea una reforma para modificar el fundamento de nuestra Constitución, que no es otro que la indisoluble unidad de la nación española.

El PSOE quiere hacer una reforma donde se modifique “la indisoluble unidad de la nación española” y deje también de hablarse de “nacionalidades y regiones”. Los socialistas creen más ajustado hablar de “territorios” o de “pueblos”, algo lógico y con lo que la mayoría de los españoles estaría de acuerdo. Otra cosa es que esa reforma, que impulsa el PSOE, pretenda asentar la singularidad de Cataluña, País Vasco o Galicia, dotándoles formalmente de carácter nacional y singularidad fiscal, frente al resto de regiones españolas.

Los dirigentes del PSOE en Castilla-La Mancha, fueron defensores de la unidad nacional  y de la propia nación española, pues es evidente que para las regiones con menos privilegios el concepto de ciudadanos libres e iguales, que da la nación política española, ha sido clave.

El fundamento de la libertad, definida antes, se basa en la adopción de la soberanía nacional por todos los españoles, desde 1812, como pueblo único formado por el conjunto de los ciudadanos. Una nación histórica que en su propia evolución como pueblo soberano, fue conquistando su propio destino frente a los privilegiados.

Los graneros tradicionales del PSOE, es decir Extremadura, Andalucía o nuestra región, deben su desarrollo, desde 1978, a la recuperación de la titularidad por el pueblo español de la soberanía nacional, lo que consagra la igualdad de los españoles y por lo tanto la solidaridad entre las regiones en las que viven.

Las regiones privilegiadas, desde épocas remotas, deben sus privilegios a la arbitrariedad de poderes oligárquicos alejados de la realidad del pueblo español, mantener el privilegio es el único horizonte del separatismo, pues lo cierto es que, más allá de lo anterior, han destruido la identidad de sus regiones.

Cuestionar España, considerarla un concepto discutido o discutible, es hacer un flaco favor a la libertad y la igualdad de los españoles, y parece mentira que el PSOE, una y otra vez, se pliegue a los intereses oligárquicos de los nacionalistas.

Soberanía y patria van unidas en España

He de recordar, una vez más, los conceptos de nuestra constitución, para que aquellos que la relativizan, sepan que muchos españoles no estamos dispuestos a sacrificar el esfuerzo que hemos hecho entre todos para fortalecer la nación española.

Soberanía y patria van unidas, el menoscabo de cualquiera de los conceptos influye en el otro. La Constitución solo es un medio de fortalecimiento de la nación española que es su fundamento.

Artículo 2: La Constitución se fundamenta en la indisoluble unidad de la Nación española, patria común e indivisible de todos los españoles.

La Constitución se fundamenta en ella, es decir la nación es previa y tiene una identidad histórica, comunitaria, humana y cultural, donde la diversidad regional forma parte de su riqueza. España es ante todo y sobre todo una realidad que se ha proyectado en la Historia. El Estado debería fomentar los lazos de unión, las identidades regionales jamás han estado enfrentadas a la identidad de España hasta que una ideología nacionalista y separadora ha pretendido imponer una historia inventada desde finales del siglo XIX.

Soberanía: La soberanía nacional reside en el pueblo español, del que emanan los poderes del Estado (artículo 1.2 de la Constitución Española).

La soberanía nacional es un concepto que le da todo el poder a la nación, es decir a los ciudadanos. Hace pertenecer la soberanía a la nación, una entidad abstracta y única, vinculada normalmente a un espacio físico (la "tierra patria"), a la que pertenecen los ciudadanos presentes tanto como los pasados y futuros, y se define como superior a los individuos que la componen.

La formulación que se acuñó en el artículo 3 de la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano (Revolución Francesa) determinó que "toda soberanía reside esencialmente en la nación". Así la soberanía nacional se concebirá como una, indivisible e inalienable, que no puede confundirse con los individuos o los territorios que la conforman.

No hay comentarios:

Publicar un comentario