lunes, 28 de diciembre de 2015

Rajoy, un conservador de libro

 
Rajoy, un conservador de libro
   
14/12/2015 .    

Mariano es un conservador de libro, yo diría que va más allá del propio concepto de conservador. He de reconocer que las intervenciones de Rajoy en televisión me han gustado, incluso me he reído, el presidente me parece un tío afable, educado e inteligente. Lo que también creo es que Rajoy es una persona muy conservadora, “no le gustan los líos” como afirma el mismo. Sólo hay que ver las listas electorales para verificar que no le gustan los cambios.

Después de ver sus intervenciones televisivas de la semana pasada se entresaca que el presidente del Gobierno tiene por costumbre "no ir a casi ningún sitio"; afirma que los islamistas matan por matar, "sin objetivo"; que Felipe González es buena gente; que Rubalcaba es un señor; que le daría igual que su hijo fuera socialista; que la ley del aborto, por otra parte, es similar a la que existe en otros países de Europa; al preguntarle por la reforma del Senado concluye que existe en otros países igual que en España; cuando le preguntan sobre qué países considera más en línea de los intereses de España, afirma que Marruecos, la Unión Europea, EEUU, Hispanoamérica… es decir prácticamente todos.

Es evidente que Rajoy no es un gran reformista y mucho menos un revolucionario.

El problema que tiene Rajoy es que España exige reformas de calado desde hace 4 años y Mariano es excesivamente conformista. No obstante ese conformismo encrespa a grandes poderes económicos, a Artur Mas o a los influyentes medios de comunicación, Mariano va a su ritmo y desconcierta al personal, lo cual, en parte es positivo.

La realidad sociológica no es conservadora

La sociología puede no acompañar a las formas de Rajoy y eso pude ser un hecho fulminante para estas elecciones.

El análisis de Ignacio Varela en El Confidencial (http://blogs.elconfidencial.com/espana/una-cierta-mirada/2015-12-04/el-sismografo-del-cis-anuncia-un-terremoto_1113255/) de la encuesta del CIS así lo afirma, una encuesta que se hizo hace más de 40 días. El 75% declara que irá a votar “con toda seguridad” y que los votantes de centro votarían primero a Ciudadanos, luego a PSOE y en tercer lugar al PP.

Según este análisis, la irrupción de Ciudadanos arrebata por completo al PP el voto del centro y da al traste con la estrategia del viaje al centro del PP o de la evolución progresista del partido para la captación de votos.

Los ex votantes del PP a los que les gustaban las formas más progresistas de líderes como Soraya, Cifuentes, Maroto o Borja Semper, votarán a Ciudadanos en gran proporción, ese ideario liberal progresista ya lo encarna Ciudadanos, incluso por escrito. Las propias ocurrencias progresistas del PP son las que le han dado la gran baza a Ciudadanos. ¿Será Soraya Sáenz de Santamaría el recambio progresista que conecte al PP con Ciudadanos en un futuro gobierno?

El PP resiste gracias al clamoroso favor que recibe del sistema electoral y por el respaldo tenaz de los mayores de 65 años y de la población rural, precisamente del sector sociológico más conservador, del sector que se siente más de derechas.

A pesar de ser el sector sociológico que más se ha quejado de los incumplimientos del PP, la derecha sociológica representa al votante más fiel de Mariano, la abstención de este sector o la huida a un partido como Vox, podría derrumbar al PP, por ello hará todo lo posible para que Vox no exista mediáticamente y para movilizar a sus votantes.

Según Ignacio Varela, en estos cuatro años el PP ha perdido el apoyo del 40% de sus votantes, y los que se mantienen fieles son precisamente los que se sitúan más a la derecha. Más de dos millones han migrado ya a Ciudadanos y otros tantos miran a otros partidos o se lo están pensando.

Antonio Maura, un reformista de derechas

Antonio Maura, un político de derechas muy reformista, dijo el siglo pasado que "España entera necesita una revolución desde el Gobierno, y que si no se hace desde el Gobierno, un trastorno formidable la hará; porque yo llamo revolución a eso, a las reformas hechas desde el Gobierno, radicalmente"… "en el gobernar la acción da la fuerza, la quietud es la debilidad y la decadencia; que cuantas más dificultades se acometan, teniendo razón, se tiene más fuerza, y que otra cosa no era gobernar, sino estar en el Gobierno...".

Se puede ser de derechas, se puede ser reformista, y no caer en la sumisión de los dogmas progresistas de la izquierda. La política es ilusión y emociones, a pesar que algunos conservadores piensen que sólo es cuestión de números, la realidad es que la política necesita algo más,  ahí lo dejo.

www.twitter.com/rchamode

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