¿Es la españolidad algo subjetivo?

 

¿Es la españolidad algo subjetivo?
   
28/08/2014 .

Ciertamente el termino nación en el sentido definido por Ernest Renan como el "derecho a decidir a ser nación" es cuestión subjetiva, es el mismo argumento de Artur Mas y compañía para su “derecho a decidir”. Pero la existencia de la nación española, primero en un sentido comunitario, administrativo, histórico desde tiempos de Roma, a través de los siglos, como Estado soberano desde el siglo XV y como Nación Política desde 1812, no es algo subjetivo sino objetivo.

Si todo es subjetivo los de Cascante pueden decidir ser marcianos mañana y si lo votan ¿Lo serían? Los sentimientos son una cosa y el defender la realidad de la nación española y un Estado que fortalezca su unidad y su diversidad  es un deber de nuestros responsables políticos. La diversidad no es igual a comulgar con pajas mentales separatistas, pues hay algunos que confunden términos.

Si la nación española es algo subjetivo, es decir, “discutido y discutible”, ¿por qué no permitir el referéndum de Cataluña? Luego nos cargamos la nación española para que los sentimientos vayan acordes con las chaladuras del separatismo, creamos un Estado confederal y plurinacional para que la casta al albur separatista y de todo pelaje autonómico siga chupando del bote y todos contentos.

Para lo anterior que los responsables políticos no cuenten conmigo.

El argumento del nacionalismo excluyente

El mito del nacionalismo español excluyente ya ha dado mucho de sí en beneficio de cierta izquierda progre y del nacionalismo separatista. Es una justificación para el separatismo, sin contenido desde 1978, para justificar la cesión y las concesiones que han troceado España y la anulan como nación. Es una losa para acomplejar una defensa nítida de España. Es el argumento de la progresía para pedir una España aun más asimétrica y desigual, y ceder ante las oligarquías localistas y caciquiles.

El patriotismo es la verdadera arma contra el nacionalismo, como argumentaba magistralmente Juan Pablo II: “no se puede sustituir a la nación por el Estado (…) Se debe evitar absolutamente un peligro: que la función insustituible de la nación degenere en nacionalismo. En este aspecto, el siglo XX nos ha proporcionado también experiencias sumamente instructivas, haciéndonos ver también sus dramáticas consecuencias. ¿Cómo se puede evitar este riesgo? Pienso que un modo apropiado es el patriotismo. En efecto, el nacionalismo se caracteriza porque reconoce y pretende únicamente el bien de su propia nación, sin contar con los derechos de los demás. Por el contrario, el patriotismo, en cuanto amor a la patria, reconoce a todas las otras naciones los mismos derechos que reclama para la propia y, por tanto, es una forma de amor social ordenado”.

George Orwell apuntala los anteriores argumentos de la siguiente manera: “El patriotismo es normalmente más fuerte que el odio de clases y siempre más fuerte que el internacionalismo”… “el nacionalismo no debe ser confundido con el patriotismo. Entiendo por patriotismo la devoción por un lugar determinado y por una particular forma de vida (…) que no se quiere imponer; contrariamente, el nacionalismo es inseparable de la ambición de poder”.

La izquierda y la españolidad

Aporto algunas frases de personajes relevantes de la llamada izquierda sobre su indudable sentido de españolidad.

"No hay más que una nación: ¡España!"
"Os permito, tolero, admito, que no os importe la República, pero no que no os importe España. El sentido de la Patria no es un mito". Manuel Azaña; Presidente de la II Republica.

"Oscilo entre el optimismo y el pesimismo al pensar en España […] Hemos sido siempre así un pueblo áspero y difícil. Hay que poner el hombro y sacar a flote España, y dentro de ella, a nuestra Castilla. Siempre estoy pluma en ristre para la defensa de ambas”. “Mi padre me dijo: sirve con entusiasmo a la libertad y a la Republica pero... por encima de ambas está España”. Claudio Sánchez-Albornoz, presidente de la Republica en el exilio.

"Yo soy español integral y me sería imposible vivir fuera de mis límites geográficos". Federico García Lorca.

"Federar es reunir lo que está disperso y ese no es el problema de España". Jimenez de Asúa, presidente de República en exilio.

"El federalismo puede y debe ser fórmula para unir lo que no está unido; no para articular lo que tiene ya siglos de unión". Ortega y Gasset.

"¡Nuestra Patria! Negar afecto hacia ella pertenece a una especie de demagogia universalista sin auténticas raíces". "Al levantar al ciudadano español levantamos España, y al levantar España hacemos Patria". Indalecio Prieto.

"La juventud siempre empuja. La juventud siempre vence. La salvación de España de la juventud depende". Miguel Hernández.

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