lunes, 4 de abril de 2016

¿Felipe Gonzalez dando directrices al PP?

 
¿Felipe Gonzalez dando directrices al PP?
   
29/01/2016 .    

Primero fue Juan Luis Cebrián con sus editoriales en El País, donde hace y deshace, desde la transición, a su antojo y en beneficio de su cartera. Tertulianos, los sindicatos, la patronal, todos dicen lo que hay que hacer en una misma línea.

La guinda del pastel es Felipe González Márquez, el caudillo ibero tal y como lo calificó Ernesto Giménez Caballero cuando pidió para él el voto en 1982, el mismo Giménez Caballero que redactó el decreto de unificación entre falangistas y requetés en tiempos de guerra. Felipe González es subido al pavés por todos aquellos a los que les tiembla la silla con los acontecimientos que vivimos, Felipe es el clavo ardiendo al que se agarra “todo quisqui”.

Felipe ha declarado su parecer, el mismo parecer que Juan Luis Cebrián. Su solución es un gobierno de PP-Cs con la abstención del PSOE, un gobierno en minoría, atado de pies y manos por el PSOE, y amenazado de manera constante si no se siguen los dictados del PSOE.

El PSOE se colocaría en el centro del tablero entre las hordas podemitas y el gobierno PP-Cs, arbitrando España y disfrutando del desgaste de PP-Cs que será el saco de todos los mamporros. 

Felipe González, Javier Solana, Cebrián, Leguina… observan en perspectiva el futuro del PSOE y racionalizan cual es su mejor opción ante la avalancha de Podemos. Estabilidad del sistema, supervivencia y fortalecimiento de su partido, esas son las tres patas de un afán muy respetable de la vieja guardia del PSOE.

Ese gobierno PP-Cs permitiría la estabilidad momentánea gracias al PSOE, colocaría al PSOE en el centro del tablero político, les eximiría de responsabilidad ante los próximos recortes exigidos por la troika o del follón que van a provocar Podemos y compañía, de paso se cargan a Pedro Sánchez esperando encumbrar a Susana Díaz, la más dócil al sentir de la vieja guardia.

Pretenden esperar sentados y recoger los réditos del desgate brutal de PP-Cs, ante una oposición mayoritaria, mientras fortalecen el PSOE sin demasiadas convulsiones.

Ciertamente Podemos es un peligro
Es cierto que Podemos es un peligro para la democracia, como dice Aznar, pero el PP no puede despreciar su vocación política ante el miedo escénico que provocan, dejándose llevar al albur por aquellos que siempre han despreciado al Partido Popular, lleven coleta o corbata.

Así se expresa Aznar:

ESPAÑA desde el comienzo de la TRANSICIÓN (con la transformación política, económica y social que supuso), logró un CAMBIO de tal envergadura y tan POSITIVO, que no debemos olvidar. Los españoles debemos fijarnos muy bien y actuar con mucha inteligencia para que no se pierda.

PODEMOS es una AMENAZA para nuestro SISTEMA DEMOCRÁTICO y nuestras LIBERTADES. No creen en un sistema democrático y quieren subvertirlo; no creen en el Estado de derecho; no creen en la independencia judicial; no creen en un sistema democrático libre ni en la economía de mercado, ni en las libertades de las personas y, de ahí su carácter chavista-comunista. Podemos es un riesgo político y, si tiene alguna posibilidad de llegar al Gobierno, mucho más

¿Cuál sería la posición inteligente del PP?
Si en la cúpula del PP observaran con perspectiva, en beneficio del partido, más allá de conservar puestos o cargos, llegarían a la conclusión de que dicho gobierno propuesto por Cebrián o González es una manzana envenenada que podría constituir el epitafio definitivo del PP.

El PP no se puede permitir entrar por el  aro, sobre todo estando tan debilitado después de los últimos casos de corrupción.

Desde mi punto de vista el PP tiene solo dos opciones después de los malos resultados electorales, una vez desechada la gran coalición PP-PSOE, elecciones anticipadas o abstenerse ante un gobierno PSOE-Cs.

Abstenerse, por parte del PP, ante un gobierno PSOE-Ciudadanos significa echarles la pelota y que bailen ellos con Podemos y separatistas, el PP habrá contribuido a la gobernabilidad, el PP imposibilita con su mayoría en el Senado una reforma de la carta magna en clave federal o confederal, aprovecharía el tiempo para renovar el partido, volvería a fortalecer toda la estructura nacional, hacer limpieza ante la corrupción, fortalecer una identidad política de centro-derecha manteniéndose al margen del gobierno y de la izquierda extremista.

Una abstención del PP ante un gobierno PSOE-Cs no sería tan mal vista por los votantes del PP que considerarían responsable al partido por dar estabilidad al país, mientras fortalece una actitud férrea y exigente de oposición de centro-derecha.

Creo que esa es la posición que permitiría estar a la altura al PP y le daría aire para renovarse al completo, cualquier otro cambalache considero que al final hipotecaria cualquier alternativa política frente a la izquierda en sus diversas versiones.

Si no se plegaran a esa opción los partidos PSOE-Cs, el PP lo tendría fácil, no habría más remedio que ir a elecciones anticipadas

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