martes, 28 de enero de 2014

Consenso y unidad en el centro-derecha

 Aznar y Rajoy, en 1996
VIENTO DE LA MANCHA

Consenso y unidad en el centro-derecha
   

He escrito muchas veces que el centro-derecha debe estar unido para ganar elecciones. La unidad y el liderazgo sobre principios férreos y compartidos, son claves para que el centro-derecha realice las reformas necesarias que produzcan en España más libertad, prosperidad e igualdad de oportunidades.

Tanto Manuel Fraga como Jose María Aznar, que refundó el PP, tuvieron siempre una visión integradora de todo el centro-derecha en un partido unido. "La historia del PP es una historia de integración", decía Aznar. Estos dos dirigentes se empeñaron y dedicaron grandes esfuerzos, en integrar en un solo partido a todos aquellos que estuvieran a la derecha de la izquierda.

Los enemigos de la unidad del centro derecha

Ese proyecto integrador tuvo grandes enemigos, pero sobre todo las puñaladas vinieron dentro de su propio espectro político.

Precisamente fue parte de la derecha económica, la más cercana a la finanza, la más estirada, los que más zancadillas les pusieron a Manuel Fraga y Aznar.

La división del centro-derecha ya ocurrió en UCD donde se pretendió ganar al PSOE por la izquierda, ignorando a su base electoral tratando de acercarse al PSOE, lo que deshizo el partido. Luego la Operación Roca que trató de robar votos al centro-derecha con el objetivo de llegar a un acuerdo de gobierno posterior con Felipe Gonzalez (PSOE). El proyecto de Roca fue ostentosamente financiado por la banca y su resultado electoral fue ridículo, mientras a Fraga se le pusieron innumerables dificultades para financiar la campaña aunque finalmente mantuvo en AP la posición hegemónica del centro-derecha.

El desprecio de ciertas élites de la derecha económica a la base social y política de centro derecha es una realidad que se manifiesta en una fe total en lo tecnocrático, en los números y una minusvaloración evidente de la política. A este sector no le gusta la definición sino la neutralidad política. Está claro que cuando existen intereses en distintos campos políticos es una posición lógica que se pretenda tender a la estabilidad por medio del consenso a costa de todo, de hecho esta derecha económica siempre abogo por un gran pacto PSOE-PP. Además esas elites, en ciertos casos, están mucho más cómodas con el PSOE.

Consenso y mayoría absoluta

El consenso en democracia, desde la diferencia política, es positivo en situaciones concretas, por ejemplo el consenso del PP y el PSOE para que los tentáculos de ETA fueran ilegalizados por la Ley de Partidos fue un acierto.

Pero no hay que olvidar que en democracia, el consenso debe respetar el principio de la democracia representativa, este principio, desde que Edmund Burke lo enunciara en su discurso de Bristol en el Siglo XVIII, significa que en democracia la representatividad se basa precisamente en eso, en que estás ostentando el interés de tus votantes a través de tu programa, ese es el vínculo que nos une y el único que hace que esa relación entre elector y elegible exista. Olvidar lo anterior es profundamente antidemocrático.

Además en España no hay una mayoría simple o un fraccionamiento del parlamento, aquí el PP ganó por una mayoría absoluta descomunal. Cuando te dan una mayoría absoluta, como la que el pueblo español le dio al Partido Popular, es claro y evidente que se vota a un programa político. Política y gestión eficiente son dos principios que deben ir unidos para el centro-derecha, en Chile se ha hecho una gestión sobresaliente pero al olvidar la política han perdido las elecciones frente a la izquierda de Bachelet.

Manuel Fraga decía que "…si Reino Unido hubiera estado gobernado por sus funcionarios, su famoso servicio civil, con criterios puramente técnicos, durante algún tiempo seria el país mejor administrado del mundo, pero que después los mismos funcionarios aparecerían colgados de las farolas de la capital".

La convención de Valladolid del PP

El PP celebrara su convención nacional en Valladolid el fin de semana del 30 de enero.

Jose María Aznar decía en una entrevista reciente que Valladolid fue "centro de peregrinación de quien quería la unidad del centro derecha". "La alternativa al Gobierno entre 1993 y 1996 cuaja y se desarrolla aquí, Valladolid fue el embrión".

Ante los conatos de desunión del centro-derecha es más que necesario reflexionar sobre la importancia de volver a ilusionar, de no ofender al electorado y tender puentes, pues como dice un proverbio galés: "El que quiera ser líder debe ser puente".

www.twitter.com/rchamode

Ricardo Chamorro Delmo

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