lunes, 10 de noviembre de 2014

El idilio Soraya y Pedro Sánchez en Barcelona, con Cebrián de celestina

 
El idilio Soraya y Pedro Sánchez en Barcelona, con Cebrián de celestina
   
09/10/2014 .    

El pasado lunes el Grupo Prisa presentaba ante la sociedad catalana Elpais.cat, la edición digital en catalán del diario El País. Al acto acudieron Juan Luis Cebrián, Pedro Sánchez (PSOE) y la vice-presidenta Soraya Sáenz de Santamaría (PP).

Desde Moncloa se han tomado la reflotación del Grupo Prisa como una cuestión de Estado. Se llevó a cabo la restructuración de la deuda bancaria neta del Grupo Prisa: unos 3.000 millones de euros, se impulsó la venta de Digital+ a Telefónica y el Ministerio de la Presidencia se mostró insistente en incluir la tasa Google para intentar proteger a la prensa escrita.

Juan Luis Cebrián se dirigió al público de Barcelona, el pasado lunes, con las siguientes palabras:

"Un periódico como El País es desde luego una institución, y nada tiene de extraño que se vea cortejado por los poderes públicos, en cuya casta, por utilizar una palabra de moda, se ve incrustado de una forma u otra".

Cebrián terminó su discurso diciendo lo siguiente: "…cuando hoy se habla de defender la Constitución, que ha sido probablemente vulnerada por algunas disposiciones del Gobierno catalán, se olvida que la mejor manera de hacerlo, me atrevería a decir que la única, es reformarla".

¿Qué reforma pretende Cebrián?

El presidente del grupo Prisa hizo en septiembre de 2012 uno de sus famosos editoriales, uno de esos editoriales que fulminaron a Nicolás Redondo (PSOE) o señalaron la puerta a Jaime Mayor Oreja (PP).

Ese editorial se denominaba "Escolta Catalunya".

En dicho editorial Cebrián aconsejaba a Artur Mas sobre cómo actuar para conseguir ese Estado plurinacional que algunos ansían en beneficio de la estabilidad asimétrica de España, utilizando el federalismo y la reforma Constitucional. Cebrián señaló que es necesario actuar con prudencia, por parte de los separatistas, para no despertar a "la fiera del nacionalismo español".

El texto fundamental del editorial es el mandato de Cebrián a los políticos españoles donde espeta, como un deber, la reforma Constitucional hacia el federalismo asimétrico. Consolidar la asimetría entre territorios constitucionalmente, pues ninguna otra cosa sería posible, más que la asimetría del Estado, si PNV y CDC entran en el juego:

"Más de tres décadas después de aprobada la Constitución habría que decirle al Partido Socialista y al Partido Popular que esta puede y debe reformarse no sólo porque lo pida Merkel sino también cuando lo pidan los españoles. Y que un pacto de Estado es necesario si queremos afrontar debidamente las tres crisis que padecemos: la económica, la institucional de España y la de la construcción de Europa. En ese pacto, que debe incluir a CDC y al PNV, la única propuesta pensable que puede suscitar el consenso, y contribuir a resolver esa trinca de problemas, es la de una España federal".

¿El PP, además del PSOE, a las órdenes de Cebrián?

El 25 de febrero de 2013 escribí un artículo en El Semanal Digital denominado "¿Principios del PP o Principios de Cebrián? La trampa progre".

Desde entonces hasta hoy es evidente que al PP ya "no lo conoce ni la madre que lo pario" y lo que anunciaba en mi artículo ya es una realidad.

Reproduzco parte de mi artículo:

"Hace tiempo Juan Luis Cebrián, el mayor enemigo político del PP, declaró que "si hubiera una derecha moderna y laica, la apoyaríamos, es lo que nos falta".

Juan Luis Cebríán empezó su carrera periodística en la prensa del movimiento del régimen franquista, siendo el último jefe de los servicios informativos de RTVE nombrado por el último gobierno de la dictadura. Es presidente ejecutivo del Grupo Prisa.

Cebrián ha tenido una gran influencia, sino el que más, en estas décadas de transición y democracia. Enemigo declarado de Aznar y el Partido Popular, ha trabajado incansablemente por hundir el legado del ex presidente. Sus alianzas con importantes poderes económicos y mediáticos le hacen ser un peligroso enemigo.

Uno de sus más influyentes artículos fue "El discurso del método" donde hizo una crítica feroz en 2001 hacia el frente constitucionalista que encarnaron Mayor Oreja y Nicolás Redondo Terreros, donde el PP vasco, dirigido por Mayor Oreja, consiguió su mejor resultado electoral en el País Vasco. Cebrián defiende la alianza con el PNV y tachaba de nacionalismo español la estrategia de Aznar. Su editorial en El País fulmino a Nicolás Redondo Terreros en el PSE y dio paso a López y Eguiguren, lo que no pensábamos algunos es que las directrices de Cebrián también serían determinantes en parte del PP vasco.

El presidente de Prisa daba mayor legitimación democrática al PNV que al PP al que tacha de nacionalista español, afirmaba que el resto de los españoles no deberíamos inmiscuirnos en los problema de lo que él llama "El pueblo vasco", es categórico cuando afirma que "el fortalecimiento de las instituciones democráticas en Euskadi requiere flexibilidad en el diálogo", señala al nacionalismo que la violencia política perjudica enormemente al soberanismo  y rechaza "cualquier numantismo en los principios" en clara referencia a la firmeza del PP y el PSOE frente al separatismo.

Los principios dictados por Cebrián inspiraron claramente al gobierno vasco de López y Eguiguren, que obtuvo el apoyo del PP de Oyarzábal que mantuvo el pacto de gobierno a pesar de la negociación con ETA. Aquel gobierno ha desembocado en la mayor victoria de los nacionalistas PNV-Bildu en la historia de la democracia y la debacle en votos del PSE y del PP.

De manera posterior a esto, algunos hemos asistido atónitos al tono y expresiones de algunos dirigentes del PP hacia determinadas víctimas del terrorismo, guiños a Bildu, el denominar ultras a dirigentes de asociaciones de víctimas, llamar facha a María San Gil, calificar de neo-falangistas a miembros de UPyD, además de un desprecio latente por toda la herencia del PP de Aznar y de Fraga, a los que parecen tratar de derechistas casposos.

Quevedo y los adoradores de Prisa aliados con Cebrián en la división y la cizaña en el PP

Federico Quevedo es otro personaje que parece que disfruta y echa leña al fuego en esta supuesta brecha entre el PP de siempre y el llamado por aquel "el nuevo PP". Su última ocurrencia para dar el puntillazo al PP de Aznar es decir que "el caso Barcenas podría empezar a llamarse el caso Aznar". Este admirador y mitómano de la UCD está deseando que el fracaso de ese partido se reproduzca en el PP paso por paso.

En el último articulo de Quevedo, denominado "Ciudadano Kane contra Rajoy y la muerte política de Aznar", insta a una ruptura del PP de Rajoy con el de Aznar, cosa difícil pues la implicación del primero con el segundo en aquellas legislaturas y sus decisiones de gobierno es total.

Así se expresa Quevedo: "…la transición en el PP no ha terminado, y que sólo podrá acabar con todo ese clima de corrupción que afecta a su partido dando un carpetazo público a una etapa, los años en que gobernó el PP desde 1989 hasta 2008, aunque eso signifique escribir el obituario político de José María Aznar y de los que entonces le acompañaron".

También insta al PP a promover una reforma de la Constitución, pero la misma no estaría encaminada a garantizar la igualdad de todos los españoles o fortalecer un Estado liberal moderno unido, la máxima aspiración, según Quevedo, debería ser que se "imponga un modelo que colme las aspiraciones financieras de Cataluña".

Luego están los dirigentes del PP que siempre se han deslumbrado por el imperio Prisa y han aspirado a que se les acogiera como al hijo pródigo, reivindicando incluso una legitimidad fundacional en el imperio de Polanco, ya que Alianza Popular se implicó de manera importante en su nacimiento en los albores de la democracia, aunque Prisa optó claramente por el PSOE.

No existe hoy mayor lobby acosando al PP que aquel que pretende una catarsis del partido a medida de los intereses de Prisa y de la progresía política, precisamente este entorno es el que ha impulsado toda la basura de Bárcenas quizás para cargarse el partido y rehacerlo a su medida. La trampa progre estaría asegurada: deshacer, debilitar y crispar al PP internamente para hacerlo morir posteriormente por la crítica de la izquierda o mantenerlo bajo la amenaza permanente por estar a merced del progresismo económico. Algo similar a lo que ha sido el PSOE bajo la sombra de Prisa".

www.twitter.com/rchamode 

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