lunes, 11 de mayo de 2015

El PP vuelve a los 80

 
El sector político de Derecha y centro derecha en España desaparece de un plumazo en las andaluzas. La izquierda, desde la moderación al extremismo (CIUDADANOS, PSOE, PODEMOS, IU), arrasa en las elecciones.

El PP saca un 26% de los votos. VOX está muy lejos de unos resultados mínimamente aceptables. El sector político del centro derecha está hecho unos zorros.

¿Trasvase a CIUDADANOS?

La indefinición del PP en los últimos años, la corrupción y el incumplimiento del programa hacia políticas socialdemócratas o progresistas, ha logrado el efecto contrario al que se pretendía. En vez de atraer votos o ampliar el espectro, ha logrado que parte de su electorado se haya ido a CIUDADANOS y otra parte importante se haya abstenido o incluso votado a PODEMOS.

CIUDADANOS es un partido que se autodefine en sus estatutos como de centro izquierda no nacionalista, un partido progresista que ha planteado la batalla al separatismo en Cataluña, sin ningún tipo de complejos, y que ha iniciado su periplo por el resto de España basándose en la regeneración sin definirse en demasía.

CIUDADANOS bebe, al igual que UPyD, de intelectuales que estuvieron en la plataforma ¡Basta YA! como Fernando Savater o Arcadi Espada, que han agitado el mundo intelectual de la izquierda defendiendo el concepto clásico de ciudadanía neutro, laico y jacobino, frente a una izquierda muy dependiente de los nacionalismos disgregadores y trufada de conceptos identitarios.

CIUDADANOS quiere ser lo que debería ser y no fue el PSOE por sus derivas nacionalistas, una izquierda civilizada, un partido socialdemócrata con tintes liberales, defensor de la Constitución y la unidad del Estado, laicista, defensor del concepto de ciudadano y la igualdad radical, y del concepto de nación política.

Los mayores elogios y apoyos a CIUDADANOS vienen de los miembros más moderados y socialdemócratas del PSOE como Antonio Asunción, Joaquín Leguina, Francisco Vázquez e incluso José Bono.

Rajoy ha estado muy presente en las andaluzas y los votantes le han abofeteado

El sector político de derechas o centro derecha está muy tocado en España, estamos hablando que el PP, la única fuerza con representación a la que analistas califican de centro-derecha, ha perdido 17 escaños y solo obtiene un 26% de los votos.

El PSOE se queda igual con 47, PP saca 33, PODEMOS saca 15, Ciudadanos 9 e IU 5.

Los 17 diputados perdidos por el PP y los 7 perdidos por IU (24 en total), se han repartido 15 para PODEMOS y 9 para CIUDADANOS.

Creo que el voto de derechas, sobre todo, se ha abstenido ante las traiciones de Rajoy, muchos votos de tendencia más progresista que votaban al PP se han ido a CIUDADANOS, e incluso muchos votos también a PODEMOS pues de los 7 perdidos por IU hasta los 15 ganados por PODEMOS hay 8 escaños.

Da la sensación que la derecha vuelve a los ochenta.

Es curioso leer parte de las memorias de José María Aznar, el que fue icono de la Derecha en los años 80 y 90, para constatar que hoy el PP es un partido muy similar a lo que describe Aznar que fue AP en 1980.

Memorias de Aznar:

"La Nueva Derecha-escribí entonces (1980) - tiene que ser una derecha ofensiva en el plano ideológico y de la práctica política, y no defensiva; dialogante y no ausente; reformista y no reaccionaria; y joven que rompa barreras de edad, y no vetusta ni caciquil." Me rebelaba contra "la política de la resignación". Criticaba el inmovilismo de sectores importantes de lo que llamaba "Nuestro conservatismo": "Profundamente estáticos, insolidarios, quietos en la defensa de sus intereses, ventajas y privilegios". Hacía un llamamiento a "combatir con firmeza a los profetas del falso progresismo". Y advertía de que la "única derecha posible es la que asume como propios los valores de la libertad y la democracia". "Hemos desperdiciado muchos retos históricos y este de ahora no lo podemos perder. La derecha española tiene que encontrar de una vez por todas el camino de la normalidad y modernidad".

La historia de la derecha española se había caracterizado por la disgregación en lugar de la unidad, por el radicalismo en lugar de la moderación, y por la dependencia de factores externos en vez de la autonomía de acción y decisión. Las dificultades de aquel proceso se hacían evidentes en la composición heterogénea de nuestro Grupo Parlamentario. En el convivía todo tipo de gente y era muy complicado articular estrategias políticas coherentes mas allá de la oposición al Gobierno. A las diferencias ideológicas quizás se sumaba también la falta de ideología de algunos. En la amalgama de la derecha había muchos y muy diferentes modus vivendi; había gente que tenia montada su vida con mecanismos para mover pequeñas influencias sobre la base de una derecha política desarticulada. Y había algunos vividores. Esos sectores solo aceptaban a regañadientes una situación de estabilidad del centro-derecha. Luego estaban los famosos cenáculos madrileños, que siempre se han alimentado de agitar las aguas del centro-derecha y que eran conscientes de que en una situación de estabilidad habrían quedado condenados a la frustración por la inutilidad de sus esfuerzos. Siempre he despreciado esos cenáculos.

A lo largo de mi vida, he intentado mantener cierta perspectiva histórica sobre la necesidad de un centro-derecha solido para España. Nunca me ha gustado la política pequeña, de pequeñas conspiraciones, que era la vida diaria de nuestro espacio político durante aquellos años. Esa vida significaba que te acabas instalando en la oposición, que hacías de "estar en la oposición" tu forma de hacer política".

El caso de Francia

En la vecina Francia ha pasado lo contrario que en las elecciones andaluzas. En el País galo la izquierda es la que es barrida, curiosos contrastes de Europa.

No obstante el sector político de Derecha o Centro-Derecha en España tiene que reflexionar claramente, si no quiere desaparecer o convertirse en otra cosa.  

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