miércoles, 23 de enero de 2013

La hora de la sociedad civil

 
EL SEMANAL DIGITAL

14 de julio de 2011  


EN TIERRA DE CABALLEROS


La hora de la sociedad civil

La Fundación DENAES, para la defensa de la nación española, llevara a cabo su escuela de verano este fin de semana en Santander. El nombre para esta quinta convocatoria es La hora de la sociedad civil. El movimiento cívico español ante las crisis económica, institucional, nacional y de valores.

El título y el tema de esta convocatoria son absolutamente adecuados en el contexto político que atravesamos hoy en día y en el análisis de una visión futura de nuestra sociedad y nuestra política nacional. En la escuela acudirán políticos como Jaime Mayor Oreja y representantes de asociaciones cívicas como Hazte Oír, Manos Limpias, asociaciones de víctimas del terrorismo, asociaciones de libertad lingüística…

La sociedad civil es la denominación liberal del ámbito de acción de las libertades individuales. En estos tiempos de desmoralización generalizada el papel de la sociedad civil es fundamento primordial para el control político y la reconstrucción de la nación española en todos los ámbitos.

A algunos políticos y adláteres les da miedo ver las raíces de la crisis en la que nos encontramos inmersos. La cobardía es el peor enemigo que tiene hoy día España y los cobardes son aquellos que no asumen la verdad como hecho primordial para cambiar lo que no funciona correctamente. Por eso aún vemos políticos y desvergonzados de todos los colores, revolotear ante esta situación, como si nada ocurriera, como si nada debiera cambiar, y esa situación nos va desangrando de manera alarmante. Los cobardes temen a la sociedad civil viva pues ella les recuerda de manera continua la verdad, la sociedad civil levanta las alfombras de la indignidad y alumbra a esos ejemplos individuales que todos nosotros tenemos como referencia social de servicio ideal más allá de economías y sistemas.

El individuo es sujeto de libertades y derechos pero no vive aislado de los demás sino en continua relación comunitaria y social. La sociedad civil es el conjunto de los individuos que se organizan en distintas estructuras naturales hasta culminar en la organización más compleja y aglutinadora que es la nación. En esta sociedad moderna parece que predomina un individuo modelo extremadamente egoísta, individual, cuyo único sentimiento es el bienestar particular. En cuanto que profundicemos e investiguemos un poco en la realidad de nuestra sociedad veremos que son innumerables los testimonios de gentes que se preocupan y luchan por un bien común desde el punto de vista de la libertad, de la moral, de la justicia, de la verdad, de la política… una lucha que nos incumbe a todos y que cuanto más viva, articulada y activa se encuentre, más beneficios materiales y espirituales redundaran en nuestra sociedad.

Por ello es muy relevante la presencia, en esta escuela de verano, de las víctimas del terrorismo, ya que no es ninguna menudencia recordar continuamente a personas como Miguel Ángel Blanco, y tantos otros, que han dado su vida por un ideal mucho más trascendente que una abultada cuenta bancaria. La sociedad debe mantener reverencia ante aquellos que han dado su vida por un ideal de libertad, la mediocridad imperante trata de nivelar a esas personas paradigmáticas que ofenden, en su solo afán, al que solo se sorprende ante una botella de Champagne o un plato de mariscos. A determinados individuos les corroe el aura que desprenden personas que con su honradez, trabajo e ideas recuerdan a la sociedad valores importantes que escapan de un control material o sistemático, por ello los individuos mediocres tratan de igualar a todos por el mismo rasero para que todo sea solo cuestión de números, y no lo es. Una sociedad sana tiene que tener referencias de personas de la sociedad civil que luchan por un ideal superior a favor de todos nosotros y no solo referencias de personas gobernadas por el dinero y la economía y que piensan prioritariamente en el propio bienestar material.

En la situación política que vivimos en España la justicia y la sociedad civil ha sido desvirtuada y marginada, como dijo hace tiempo Edmund Burke "La justicia es en sí la política de gran prestigio de la sociedad civil, y cualquier desviación eminente de ella, bajo ninguna circunstancia, se encuentra bajo la sospecha de que no existe una política en absoluto".

El impulso de una sociedad civil sana es la única fuerza que puede cambiar la enfermedad crónica y la crisis que hoy vive España. La pluralidad y objetivos de las gentes que participaran en esta escuela de verano son garantía de éxito asegurado y de referencia obligada de políticos honrados, mas allá de estrategias, maquiavelismo, sectarismo o programas.

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