lunes, 18 de marzo de 2013

Izquierda, derecha y Arenas

 
EL SEMANAL DIGITAL
27 de marzo de 2012 
EN TIERRA DE CABALLEROS
Izquierda, derecha y Arenas
La desmovilización del electorado de centro derecha da la victoria a la izquierda
       
   
La derecha española lleva décadas martirizándose con la sola idea de que sean vistos como un partido antipático por un pueblo español que consideran de Izquierdas, por eso desde los albores de la transición siempre han renegado de la palabra derecha como algo negativo en sí mismo, además de unirse, en relación a ese rechazo, ciertas reminiscencias ideológicas falangistoides (ni izquierdas, ni derechas).

La derecha española siempre ha preferido la palabra centrismo para definir su posición ideológica, unos considerando ese término como la colocación de una idea plural en el centro de la sociedad española dotándo al partido de un carácter claramente reformista al margen de teorías revolucionarias de izquierdas y otros llamándole centrismo a la nada ideológica, sometiéndose a la izquierda, compartiendo sus parámetros sociales, culturales e históricos, exceptuando en parte la economía y centrando la diferencia en la gestión.

Lo ocurrido en Andalucía evidencia el fracaso de la estrategia del segundo de los centrismos, es decir aquel en el que aceptas la superioridad moral del contrincante político centrando tu campaña en un supuesto "dialogo" y una supuesta "humildad" hacia una idea de izquierdas que ha hundido y arruinado a toda una sociedad, en vez de ofrecer compromiso, trabajo, convicción y firmeza frente a lo de siempre, el diálogo y la humildad es mejor esgrimirlo cuando ganas las elecciones. Es increíble que Andalucía no solo no haya rechazado votar a la izquierda sino que ha incidido en un giro hacia más de lo mismo multiplicado en bloque. Escuchar al líder de Izquierda Unida hablar del triunfo del pueblo y de que van "a trabajar para que las políticas de izquierda se abran paso" es esperpéntico teniendo en cuenta sus políticas sectarias y corruptas en el Ayuntamiento de Sevilla gobernando en coalición con el PSOE los últimos años, esa es la política de izquierdas que le espera a toda Andalucía.

Ante estos hechos el PP debe reflexionar ante ese convencimiento acomplejado de que los indecisos no le votarán si se muestran como un partido de derechas ya que los datos muestran que ha existido una pérdida de votos por esa desmovilización del centro derecha en relación a las generales del 20N de 400.000 votos, un 21,5% de los andaluces que votaron al PP el 20-N no lo hicieron el 25-M, lo cual son muchos votos. La nula disposición a debatir en "Canal Sur" argumentando la falta de ecuanimidad se une a la falta de interés del candidato del centro derecha andaluz en acudir a programas tan significativos para su electorado como "El Gato al Agua" por miedo a identificarse ideológicamente, de igual manera no ha sido capaz de justificar y explicar contundentemente las medidas así como el proyecto reformista de su partido para España llegando a contradecirse por miedo escénico ante la izquierda, simplemente Arenas no ha dado suficientemente la batalla de las ideas en estas elecciones. El debate político y la agitación la ha liderado en todo momento la izquierda PSOE-IU y así se ha mostrado en el resultado electoral.

Por otro lado asumir por cierta derecha que Andalucía siempre será de izquierdas por clientelismo es un derrotismo propio de gentes que no creen en la democracia, lo cierto es que ha habido un nivel de abstención en toda la región cercano al cuarenta por ciento y que el centro derecha ha ganado las elecciones pero no ha logrado, a diferencia de la vecina Castilla-La Mancha, ilusionar suficientemente a los andaluces a través de su campaña de baja tensión.

Atendiendo a las diferencias sociológicas en voto en elecciones regionales o generales el PP, por ejemplo, en Castilla-La Mancha subió en las elecciones generales, con respecto a las Autonómicas, un 14 % mientras el PSOE se desplomaba en las generales con un 31% de perdida en voto, en cambio en Andalucía la diferencia entre autonómicas y generales del PP ha sido una pérdida de un 21,5 % de votos y el PSOE ha perdido en estas autonómicas un escaso 4,20 % de votos. Lo que es más que significativo es que en las autonómicas de 2008 el PP saco 1.730.154 votos y en estas elecciones 1.567.207 votos, es decir una pérdida de 162.947 votos,  aunque sube en escaños, cuando este 2012 el PP acapara el mayor poder político de la historia de España.

El PP ha perdido por no ilusionar a su electorado tradicional y a todos los andaluces, no comunicando un proyecto nítido de ideas, no volvamos a sacar las tonterías permanentes del "miedo a la derecha" que ya aburren.
Cuando me dicen que una región es de izquierdas por narices me acuerdo del Madrid de Tierno Galván y Leguina que parecía que siempre iba a ser de izquierdas en los ochenta y hoy parece que siempre ha sido del PP.

Las justificaciones entiendo que sean esgrimidas por los políticos en público pero la realidad es que lo que le ha ocurrido en Asturias y Andalucía al centro derecha exige una profunda reflexión pues no olvidemos que en 2013 habrá elecciones en el País Vasco y las expectativas electorales podrían ser dramáticas si no se consigue ilusionar al electorado frente a un nacionalismo absolutamente radicalizado y un PSOE deseando romper definitivamente amarras con el PP y recoger los frutos de la negociación.

Por cierto y hablando de todo un poco ¿Alguien sabe donde ha escondido la izquierda a ZP?

www.twitter.com/rchamode

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