lunes, 18 de marzo de 2013
¿Un liberalismo para salir de la crisis?
EL SEMANAL DIGITAL
15 de mayo de 2012
EN TIERRA DE CABALLEROS
¿Un liberalismo para salir de la crisis?
El pensamiento liberal inicial es una gran aportación al pensamiento de derecha
Desde todos los foros políticos y mediáticos el viejo término liberal es usado por doquier. Es curioso como en el año 2012 seguimos utilizando términos de siglos anteriores e incluso basamos los antagonismos políticos en los mismos términos que antaño.
El liberalismo tiene sus orígenes en Inglaterra bajo un aspecto sano y apolítico defendido por aristócratas frente al poder real: el liberalismo no como una ideología político-social, sino como la exigencia de que, prescindiendo de la particular forma del régimen político, el sujeto pueda gozar de un máximo de libertad, que la esfera de su privacidad, de su vida personal privada, sea respetada y sea evitada la intromisión de un poder extraño y colectivo. Los liberales ingleses del partido Tories no cuestionaban ni por asomo la autoridad del Estado y se les denominaba como grupo ´la lealísima oposición de Su Majestad´.
Ese pensamiento liberal inicial, a través de esa formulación del sujeto al margen de poderes extraños y colectivos que se entrometan en su esfera privada, respetando la autoridad orgánica superior, es una gran aportación al pensamiento de derecha que pretende la socialización de esas formas aristocráticas de libertad sin devaluar su calidad, y no la degradación colectiva de todo y todos al nivel más bajo.
Pero cierto liberalismo en el continente europeo, sobre todo en Francia, se convirtió en ideología y trató de racionalizar todos los aspectos sociales y humanos a través del prisma racionalista e iluminista, discutiendo todo, cuestionando todo y evolucionando en una cuasi religión materialista que dio lugar a un individualismo extremo, un economicismo extremo o en fenómenos como el nacionalismo o el socialismo que terminaron de obviar el sentido clásico del ser humano en beneficio exclusivo del positivismo material, el mercado y de la técnica
El liberalismo cuando se limita a pregonar la mayor libertad posible de la esfera individual privada, a combatir toda abusiva o no necesaria intromisión en la misma de poderes públicos y sociales, si el mismo sirve de rémora a las tendencias ´totalitarias´ en sentido negativo y opresivo, si defiende el principio de libertades parciales, si está dispuesto a reconocer un Estado, como la nación española, que ejerciera una superior autoridad sin entrometerse por doquier, la contribución ´liberal´ es sin más enormemente positiva.
No obstante hay varias concepciones liberales y no todas sus evoluciones son tan positivas a los largo de los siglos, por ello y a la vista de la historia, las formaciones de centro-derecha han preferido crear síntesis donde lo mejor del liberalismo y de las ideas conservadoras esten presentes en nuevas concepciones superadoras como el caso del centro-reformista de Manuel Fraga.
La unidad y la pluralidad de ideas son bazas donde los partidos de centro-derecha, en este siglo XXI, aventajan a los partidos de izquierda. La flexibilidad, la incorporación de todas las ideas del espectro liberal-conservador, la falta de complejos y la ausencia de monolitismo burocrático en beneficio de una idea superadora son claves para que los partidos de centro-derecha sean los protagonistas de que las naciones de Europa salgan de esta crisis al margen de ideas cerradas o caducas.
Para reinventar o mejorar nuestro sistema necesitamos que con lo mejor del liberalismo y con lo mejor del pensamiento conservador volvamos a buscar síntesis nuevas que nos saquen de la crisis económica, de identidad y de valores
www.twitter.com/rchamode
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