Rajoy, desafío en España y en Europa

 
EL SEMANAL DIGITAL                   
9 de diciembre de 2011  
EN TIERRA DE CABALLEROS
Rajoy, desafío en España y en Europa
Rajoy remarco que los españoles han decidido que la solución de nuestra crisis está indisolublemente unida al fortalecimiento de Europa
           
           
   
Mariano Rajoy ha participado en el congreso del Partido Popular Europeo.

En dicho congreso, el futuro presidente elegido por los españoles, mostro en su discurso la visión que el líder del centro-derecha español tiene de Europa y el compromiso de nuestra nación con este gran proyecto unitario.

Los políticos reunidos en Marsella saben que la Europa construida sobre la unión económica se tambalea por la presión financiera, y en su futuro es clave el papel del centro-derecha cuyos gobernantes son mayoría a día de hoy.

Mariano Rajoy recalco su compromiso con Europa dando confianza, hablando de las medidas económicas y el compromiso de la nación española con los objetivos de austeridad ante los mercados para salvaguardar el proyecto común. Rajoy remarco que los españoles han decidido que la solución de nuestra crisis está indisolublemente unida al fortalecimiento de Europa, mostrando su voluntad de contribuir a la construcción de una unión política de Europa mas allá de lo puramente económico, estando dispuestos al sacrificio:

 "Europa no es una ocurrencia, no es un experimento vacío, no es un anacronismo". Los líderes europeos debemos sumar nuestras fuerzas en la construcción de un proyecto económico y monetario, pero también político.

En un artículo de esta semana escrito por Pascual Tamburri titulado "Tiempos difíciles, tiempos de oportunidades…" se recurría a la realidad económica desastrosa que tenemos en España donde, además de salvar esta situación económica, deberíamos aprovechar la oportunidad para cambiar las cosas que no funcionan, de manera de que nuestra nación se fortalezca:

"El verdadero asunto que se debate estos días, y que al final depende sólo de Rajoy, es si los sacrificios y los recortes van a ser un parche de circunstancias para salir de la crisis o si van a implicar un cambio a fondo del país y de sus funcionamientos, algo que no sea simplemente evitar males mayores sino que nos haga, en más de un sentido, mejores."

Los anteriores argumentos son perfectamente aplicables a Europa como realidad con personalidad colectiva propia la cual podríamos fortalecer frente a simples parches coyunturales. Europa es fundamental para nuestra nación, nuestra identidad va unida a Europa y esa Europa para ser fuerte siempre ha necesitado de nuestro sacrificio. En Europa podemos resolver muchos de los problemas que atenazan a España entre los que se encuentran los nacionalismos excluyentes, los privilegios absurdos y los nacionalismos recalcitrantes se deberían disolver en una Europa fuerte políticamente hablando, donde la eficacia y el compromiso con la igualdad de los europeos sea una realidad.

Una Europa con un porvenir claro, donde exista un compromiso real de renunciar a reservas mentales, a odios viscerales entre hermanos, sin renunciar a las raíces espirituales y culturales de los europeos, con una claridad y un orden político-jurídico unitario real, es algo que la derecha representada por el Partido Popular Europeo debería fortalecer una vez logremos contener la crisis económica que atenaza nuestro continente.

La vocación universal que España ha representado históricamente en el devenir de los tiempos siempre ha ido indisolublemente unida a los valores occidentales que Europa encarna de una u otra manera. Desde Roma, España ha sido una parte fundamental en la construcción de la personalidad colectiva de Europa, las Navas de Tolosa, la toma de Granada, la defensa de Viena por Fernando de Austria (hermano de Carlos I) o Lepanto son un pequeño ejemplo de la implicación española en la defensa histórica de Europa.

El maestro y predecesor político del actual presidente de la cámara de los diputados de Italia Gianfranco Fini dijo una vez que la "l´Europa o va a Destra o non si fa", Mariano Rajoy y sus compañeros del PPE tienen la difícil tarea de resistir los embates de los mercados en Europa, pero también tienen el gran reto de una vez por todas construir la verdadera Europa, alejada de un burocratismo mercantilista y ruinoso, que sirva a los ciudadanos europeos para fortalecer nuestros lazos de unión en una personalidad colectiva unitaria que permita resistir los grandes desafíos globales con la fuerza que Europa merece.