martes, 16 de abril de 2013

Crisis: Cuando la izquierda siendo responsable sale victoriosa

 
EN TIERRA DE CABALLEROS
Ricardo Chamorro
EL SEMANAL DIGITAL
                           
21 de julio de 2012 
EN TIERRA DE CABALLEROS

Crisis: Cuando la izquierda siendo responsable sale victoriosa
Son tiempos de hacer política con mayúsculas
           
En esta nación, aun llamada España, es difícil comprender los difíciles vericuetos que dan lugar al absurdo político que inocula en la sociedad la impresión de que todos los males de esta nación los tiene la derecha, cuando el PP ha gobernado, de manera real, únicamente ocho años desde 1978.

Las últimas declaraciones de UGT y Comisiones obreras diciendo unos que estamos en estado de guerra y los otros pidiendo elecciones anticipadas y referéndum, se unen a las declaraciones de los nacionalistas como Artur Mas u Otegi que exponen el fracaso económico y social de España divisando una alternativa independiente al estado de cosas que ellos, entre otros, han provocado. Ello unido a la crisis financiera mundial que no da créditos a nadie y no deja fluir la liquidez aboca necesariamente a España a un precipicio de proporciones noventayochistas.
El progresismo en la picota

Lo que no deja de sorprender a cualquier persona que reflexione un poco, es que la ideología de izquierda o del progresismo indefinido posterior al 68, que ha presidido la mayoría de las decisiones que nos han llevado actualmente al caos, sigue teniendo una legitimidad incomprensible.

Muchos intelectuales pos-izquierdistas se afanan en defender, desde su escepticismo, que el problema es que realmente los que dicen ser de izquierdas no lo son y que si se aplicaran realmente verdaderas políticas de izquierda esto no hubiera ocurrido. Lo cierto es que en España desde hace 34 años de democracia, de los que el PSOE ha gobernado 23, es el progresismo como ideología el que ha monopolizado el devenir de nuestra nación, da igual que ese progresismo lo haya encarnado un presidente de caja de ahorro, un sindicalista, un miembro de la CEOE, un minero, un socialista, un talibán del centrismo o un nacionalista vasco o catalán de mocasín o coctel molotov.

Yo afirmo que si hay que buscar culpables de la situación caótica nacional es la ideología progresista su máximo exponente pues su progresismo insostenible, su concepción anárquica del capitalismo, su relativismo continuo y su alianza con aquellos que discuten permanente la unidad histórica de España ha sido constante.

Manuel Fraga fundador de AP y presidente de honor del PP señaló en su ensayo ´El socialismo ha muerto´ lo siguiente: ´Lo que está claro es que decir socialismo, como decir izquierda, no es hablar sin mas de libertad, igualdad, generosidad, progreso y bienestar; sino, en realidad, de vagos planteamientos de envidia social, improvisación administrativa , de penuria productiva y de menor nivel real de libertades; todo ello envuelto en una máxima ambigüedad en los planteamientos´
Romper con el progresismo

Quizás el problema es que buscamos respuestas tratando de hablar el mismo lenguaje que el progresista y claro en esa conversación siempre ganan ellos que dominan el idioma ¿Y si cambiáramos de dialecto?

José María Lasalle, secretario de Estado de Cultura del actual gobierno definió perfectamente el progresismo: ´El problema que tiene la izquierda es que vive instalada en la incertidumbre por el desmoronamiento de sus mitos. Y, por otro lado, está el fenómeno del resentimiento. Como el mundo en el que viven no les gusta, pero no tienen la capacidad de análisis ni de acción necesaria para transformarlo, viven en ese rencor inconsciente que deja la impotencia´.

Ciertamente hay gente que viene de la izquierda o que pulula por esa ideología que son grandes políticos, patriotas, disidentes de la izquierda oficial, o reprimidos en sus partidos y que deben contribuir con su apoyo al cambio de las cosas en España pero en eso estará el talento del político que sepa discernir cualitativamente este extremo.

No obstante tener conciencia social no es patrimonio en absoluto de la izquierda, sino que le pregunten al sindicalista polaco Lech Walesa.

Esperanza Aguirre lo dice claramente´¿Cómo puede la izquierda creerse moralmente superior dejando más de 5 millones de parados?´.

La realidad es que parte del PP se cree que hay que justificarse frente a la izquierda asintiendo con los hechos ante esa falsa superioridad moral. Quizás es una reminiscencia franquista el creerse con la obligación de tratar de mimetizarse con la izquierda para demostrar ese crepúsculo ideológico que se anunciaba a finales de los 70, lo cierto es que hoy en el siglo XXI si el centro-derecha pretende limitarse a la gestión tecnocrática y el caer bien políticamente a la izquierda y a los nacionalistas se disolverá como un azucarillo en el magma político que se vislumbra en España.

Sarkozy lo dijo en su discurso de Bercy en 2007, a pesar de que cuando tuvo responsabilidad se dedico a otras cosas, ´…la política retorna. Retorna por todas partes en el mundo. La caída del Muro de Berlín pareció anunciar el fin de la Historia y la disolución de la política en el mercado. Dieciocho años después, todo el mundo sabe que la Historia no ha terminado, que siempre es trágica y que la política no puede desaparecer porque los hombres de hoy sienten una necesidad de política, un deseo de política como rara vez se había visto desde el fin de la segunda guerra mundial´
Hacer política fuera de los dogmas progresistas

El gran reto político del gobierno de Rajoy es claramente la reforma del Estado Autonómico, un Estado elefantiásico como dice Amando de Miguel que está asfixiando a los españoles con el aplauso entusiasta de los nacionalistas.

El pasado fin de semana se estuvo debatiendo sobre este hecho en la Escuela de la Fundación DENAES en Santander
http://www.nacionespanola.org/esp.php?articulo4768.  Bajo el titulo ´El estado autonómico a debate. La organización del estado al servicio de la nación; o la nación al servicio de la administración» grandes intelectuales pudieron debatir sobre este asunto concluyendo todos lo irracional que sería dar la patada hacia delante y no meter mano en este asunto que aplicó a nuestro sistema administrativo las tesis del progresismo indefinido e ilimitado y en parte la improvisación, sin tener en cuenta el futuro de todos.

Son tiempos de hacer política con mayúsculas pues no tiene sentido limitarse a gestionar una nave esquelética que se dirige irremediablemente a la deriva.

La izquierda ha tirado para adelante golpeando, pues como dice el refrán el que golpea primero golpea dos veces y por eso quieren incendiar la calle. Los dirigentes de centro-derecha serian muy torpes si no les recordaran a la izquierda su clara responsabilidad y lo que es más importante sería necesario cambiar el ritmo de la música para encauzar tanto desaguisado en esta España monopolizada por el progresismo mas extremo de los que existen en Europa.
www.twitter.com/rchamode

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