martes, 16 de abril de 2013

Cuando la derecha comienza a frustrarse

 

EN TIERRA DE CABALLEROS
Ricardo Chamorro

EL SEMANAL DIGITAL
                           
13 de junio de 2012  
EN TIERRA DE CABALLEROS
Cuando la derecha comienza a frustrarse

Don Mariano Rajoy lleva casi seis meses al mando del gobierno de España
           

Es un tiempo muy escaso para poder encauzar un país que trae enfermedades congénitas desde hace décadas. No obstante en el ámbito del centro-derecha se empieza a sentir cierto malestar

Llevamos bastante tiempo en el que solo hablamos de economía enfrascados en un mundo de supuesto realismo político, que piensa sólo en términos de programas, de problemas, de organización de partidos, de recetas sociales y económicas. Algunos creemos que el problema sobre el sistema, la economía, el Ibex o la deuda es algo contingente pero no es el problema esencial que tiene España, aunque ciertamente ahora es una prioridad no lo es a largo plazo.

Aunque salgamos del berenjenal económico en el que estamos inmersos si la sustancia nacional sigue deficiente volveremos a reproducir los problemas de manera indefinida, si moralmente la especulación y el desastre, que determinados valores han producido en nuestra sociedad, no tienen la condena que merecen volveremos a tener los mismos problemas más adelante.

Por ello no es algo circunstancial el decir que la especulación debe tener cierto control desde un punto de vista moral; que la familia orientada a la procreación es de gran importancia para la estructura social; que la nación española es un bien moral en sí mismo, comunitario y no solo jurídico; que la persona humana, como trabajador por ejemplo, no es solo un recurso sino que tiene una dignidad que hay que salvaguardar; que la cultura de la vida es algo que hay que proteger y fomentar; que jamás podemos permitir que las víctimas del terrorismo se sientan frustradas ante la actitud de nuestros políticos o luchar porque gente como Ortega Lara no pueda ser relegado a la marginalidad bajo ningún concepto; que la corrupción es algo deleznable no algo asumible de por si…

Actitudes incomprensibles

Por ello no es muy comprensible que el congreso al completo rechace una propuesta del PP Valenciano para fortalecer los símbolos constitucionales de la Nación frente a las agresiones del separatismo,  que se insulte por parte de políticos a ciertas víctimas del terrorismo llamándoles ultras o que se fomente la desunión del colectivo contribuyendo a la estrategia de determinados exaltados, que España no adopte una posición digna de manera internacional ante los desplantes de naciones como la Argentina de Kirchner tal y como plantea la Fundación DENAES en su campaña "Kirchner fuera del G20", que ni se planteé la reforma en profundidad del Estado autonómico sumiendo a los ciudadanos en una tiranía impositiva para salvaguardar los caprichos de ciertos privilegiado.

Nos encontramos ante una España en ruina que hemos de retomar desde cero alejándonos de las formas que nos han hecho llegar a la situación en la que estamos, España podrá ser salvada si existen referencias que despierten formas de sensibilidad en la sociedad civil que nos fortalezcan para la reconstrucción de nuestra comunidad.

En el acervo de ideas de una derecha plural encontraremos valores frente al progresismo anarcoide que  cree que se debe combatir por cualquier cosa "nueva", oculta en un indeterminado porvenir, en vez de por las verdades que ya poseemos, porque estas verdades, aunque bajo diversas formas de aplicación, siempre y en todas partes han servido de base a todo tipo recto de organización social y política.

Mayor Oreja comenta continuamente que estamos ante una crisis de la verdad o que  "la crisis está en nosotros mismos". De igual manera el eurodiputado del PP señala que "no es una crisis cíclica de la que de pronto sales y que tenga solución sólo desde la política y las instituciones económicas y financieras", sino que requiere un "cambio de actitudes personales y una manera diferente de vivir".

El momento de la verdad

Estamos en el momento de consolidar el desastre maquillando los números, consensuando él aquí no ha pasado nada y siguiendo la escala de valores que nos ha llevado a la ruina tal y como pretende la izquierda, el separatismo y cierto centro acomplejado, o por el contrario que el centro-derecha se mantenga unido y trate de reformar por completo la España de la ruina, del pelotazo y el relativismo retomando los valores para consolidar una España fuerte. La primera opción llevara a la atomización del centro-derecha como en toda la década de los ochenta y preparará el camino para una nueva victoria de la izquierda pues se están asumiendo sus valores; la segunda opción consolidara el gobierno de centro-derecha que gracias a la pluralidad de las ideas de su cuerpo social podrá aplicar reformas que consigan devolver a España a los niveles de dignidad que merece transformando una manera de vivir que ha sido un espejismo y que no ha tenido en cuenta lo que somos como identidad personal y comunitaria.

www.twiter.com/rchamode

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