martes, 16 de abril de 2013

Hace quince años estaba en Pamplona. Asesinato de Miguel Ángel Blanco

 
EN TIERRA DE CABALLEROS
Ricardo Chamorro
EL SEMANAL DIGITAL
                           
10 de julio de 2012  

EN TIERRA DE CABALLEROS
Hace quince años estaba en Pamplona. Asesinato de Miguel Ángel Blanco

Hace quince años me encontraba con un amigo de Ciudad Real en Navarra, en pleno San Fermín.
           
El 1 de julio se liberó a Ortega Lara, ETA reaccionó matando a Miguel Angel    

La ciudad de Pamplona estaba pletórica de fiesta, solo un hecho nublaba la alegría de la gran mayoría, el secuestro y amenaza de asesinato a Miguel Ángel Blanco.

Un joven del Partido Popular había sido secuestrado por ETA bajo la amenaza de ejecución en 48 horas si no se acercaban los presos al País Vasco, el ministro de interior era Jaime Mayor Oreja.

En las llamadas txosnas políticas (Casetas populares de ambiente de izquierdas y nacionalista) seguían a lo suyo: banderas de todos los colores y colectivos de izquierda, nacionalista, separatista, autogestionaria, socialista, orgullo gay, multicultural, estalinista, marxista, pro-palestina,  progresista, atea, laicista, bolivariana, cubana, ERC, BNG, algunos de juventudes socialistas, Izquierda Unida, Eusko Alkartasuna, Partido Comunista y por supuesto, sobre todo lo demás, Herri Batasuna. Allí estaba representado ese bloque progresista y plural de izquierdas que continuamente fomenta Gara denominándolo ´la mayoría social de izquierdas, progresista y abertzale´.

El sábado por la tarde un rumor recorrió las calles de Pamplona, el joven Miguel Ángel Blanco había aparecido herido de muerte con dos tiros en la cabeza, murió horas después. Las calles de Pamplona empezaron a agitarse, caras tristes y de indignación frente a los asesinos y sus defensores. La gente empezó a concentrarse en la plaza del Ayuntamiento frente a la sede de Herri Batasuna, todos manifestando nuestra indignación contra las bestias asesinas. La calle era un clamor contra la sinrazón, indignados tiraban pintura contra las paredes de la sede batasuna. En la calle Jarauta, donde abundan las Herriko Tabernas, hubo pequeñas revueltas y enfrentamientos con la izquierda abertzale.

Los defensores del terror se juntaron en las txosnas políticas, murió Miguel Ángel de madrugada. Los ciudadanos normales concentrados en silencio, rezando por Miguel Ángel Blanco, lloraban. De pronto se oyeron unos cohetes de celebración que venían de las txosnas políticas, aquella gentuza estaba celebrando la muerte de un inocente a manos de unos fanáticos.  

Años después la alcaldesa de Pamplona Yolanda Barcina prohibió con buen criterio las txosnas políticas en San Fermín.

Una nación indignada

La indignación recorrió las calles, pueblos y ciudades de toda España, el País Vasco era un hervidero. El llamado espíritu de Ermua fue un clamor contra los asesinos. 

A partir de aquel momento hubo una clara concienciación política y social frente a ETA y se acordó entre los dos grandes partidos PP y PSOE la ilegalización de Batasuna, el acoso social, policial y político de su entorno así como su estrangulamiento financiero.

El PNV rápidamente trató de apagar el espíritu de Ermua a través del pacto de Estella y todos los micro-nacionalistas del Estado vieron que se les acababa el chollo si no frenaban ese ímpetu.

ETA estuvo acorralada hasta que un 13 de marzo, años después, se produjo un cambio de gobierno precedido por un terrible atentado de presuntos autores islamistas. Lo anterior propició meses después una tregua de ETA y el gobierno de Zapatero redobló esfuerzos para negociar con la banda a través de interlocutores como Eguiguren.

A pesar de haberse alcanzado posteriormente el sueño de Mayor Oreja y Nicolás Redondo de tener un gobierno vasco del PP y el PSOE, este hecho hizo de pantalla disimulando lo que se estaba cociendo entre bambalinas por ETA administrando los asesinos los tiempos y las apariencias para volver a la política activa.

¿Dónde estamos ahora?

Hoy día la izquierda aberzale que celebró la muerte de Miguel Ángel Blanco en las txosnas  de Pamplona ese 12 de julio de 1997 vuelve a tener legitimidad política, está en el Congreso de los Diputados, sus aspiraciones electorales y secesionistas están más fuertes que nunca. ETA  aun no se ha disuelto tal y como el Espíritu de Ermua pretendía y no lo hará jamás hasta que consiga sus objetivos políticos.

Después de estos quince años debemos reflexionar mucho de que ocurrió en 1997 y cuál fue la reacción de un pueblo indignado ante la sinrazón. 

La hermana de Miguel Ángel, Mari Mar Blanco, se expresa de la siguiente manera:

´Duele mucho, no me gusta, cómo me va gustar que quienes aplaudieron el asesinato de mi hermano hoy estén haciendo política sin haber movido ficha. Para mi supone una humillación a las víctimas del terrorismo. Están muy crecidos´

´Porque la memoria va a permitir que las futuras generaciones no vean que al final la banda terrorista consiguió a través de las armas algún fin político. Esas son las puertas que tenemos que cerrar. La memoria tiene que permanecer por toda la sangre derramada por las casi 900 víctimas de ETA´

Será el pueblo el que recupere ese espíritu de Ermua para empujar políticamente otra vez a los asesinos y sus fanáticos postulados a las cloacas donde siempre debieron haber permanecido. Para ello y a través de la Fundación Miguel Ángel Blanco se ha preparado la ruta de la memoria donde aparecen todos los lugares donde se rendirá homenaje a Miguel Ángel Blanco y a todas las víctimas del terrorismo

  http://www.fmiguelangelblanco.es/mab/mapa.php

A pesar de que los nacionalistas y parte de la izquierda han tratado de frenar el viento del Espíritu de Ermua creo que este XV aniversario será un importante reencuentro con lo que sentimos millones de españoles aquellos días de julio para retomar ese viento que arroye de una vez por todas el fanatismo contra la libertad de España. La presencia de Miguel Ángel y de todas las victimas es algo que debe ser permanente en una España sana y coherente consigo misma

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