Gallardón ¿Será capaz de devolvernos Justicia?

 

EN TIERRA DE CABALLEROS
Ricardo Chamorro
                           
4 de junio de 2012
EL SEMANAL DIGITAL 

EN TIERRA DE CABALLEROS
Gallardón ¿Será capaz de devolvernos Justicia?
La Justicia en España, como institución, es una de las peor valoradas por los ciudadanos españoles.
                       
               
Los escándalos de sus órganos, su lentitud y la percepción de falta de independencia han minado la Justicia española a niveles preocupantes. El supuesto escándalo del presidente del Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial,  Carlos Divar, aún colea en los medios.

Ante este problema Alberto Ruiz Gallardón plantea una serie de reformas de la Justicia entre la que está la devolución de la elección de los miembros del Consejo General del Poder Judicial a los jueces .

El Consejo General del Poder Judicial es la institución que ostenta la potestad disciplinaria de los jueces y magistrados, propone a dos miembros del Tribunal Constitucional, y nombra a todos los miembros del Tribunal Supremo. Por ello desde hace décadas ha sido un elemento que han querido controlar los partidos políticos, sobre todo de la izquierda aunque no solo.

En 1985 Felipe González a través de la Ley Orgánica del Poder Judicial revolucionó la elección de los 20 miembros del Consejo General del Poder Judicial para que fueran elegidos por las Cortes, por mayoría de tres quintos. Dicha reforma se llevó a cabo por el PSOE porque la izquierda consideraba que el colectivo profesional del Poder Judicial era eminentemente franquista, hoy consideran que es eminentemente conservador. Por ello el control político de los jueces obedecía a prejuicios sobre la profesionalidad de la magistratura, por su supuesto carácter ideológico, y en la desconfianza de la izquierda de que el colectivo pudiera llevar a cabo la búsqueda de la justicia objetiva que debe estar en el ADN profesional de todo magistrado. La ingeniería política hacia un colectivo de funcionarios del Estado para controlar sus decisiones, siendo este además uno de los tres poderes independientes en los que se asienta el Estado, obedece a tesis claramente totalitarias y antidemocráticas.

Hoy los socialistas se oponen a la reforma que ha planteado Alberto Ruiz Gallardón para devolver al Poder Judicial  la elección de los miembros con similares argumentos. Es bastante decepcionante el desprecio y la desconfianza de la izquierda hacia la judicatura aun hoy después de más de treinta años de la muerte del General Franco. Ahora dicen que el sesenta por ciento de los jueces pertenecen a la Asociación Profesional para la Magistratura que es conservadora y que el resto se dividen entre progresistas, centristas e independientes, lo cual les dejaría en minoría. A pesar de entender poco esa adscripción política que se atribuye a los magistrados por su pertenencia a determinadas asociaciones profesionales, que ocurre que ¿cómo democráticamente la izquierda considera que ideológicamente está supuestamente en minoría no podemos dejar al Poder Judicial actuar de manera autónoma?

De verdad que no sé como en este país hemos permitido basar decisiones relevantes para nuestra nación en sandeces como las anteriores, aun hoy siguen siendo los argumentos de los medios de izquierda contra las reformas de Gallardón sin sonrojo alguno.

Esperemos que en esta España, que ha dado juristas ilustres como Quintiliano, Seneca o Raimundo de Peñafort, seamos capaces, a través de las reformas, de recuperar el prestigio de una Justicia que se percibe lejana con respecto al termino clásico de ´la voluntad constante y perpetua de dar a cada uno el derecho que le pertenece´.

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